Comenzó a inclinarse hacia mí, yo estaba inmóvil, no sabia que hacer. La noche parecía haberse puesto de acuerdo en todo.
Lo único que pude hacer, fue cerrar los ojos. Sentí una delicada presión sobre mis labios, Joe estaba besándome tiernamente y yo no sabia como responder…solo me deje llevar.
No fue un beso largo porque no lo quise, en cuanto entendí lo que ocurría me separe de el inmediatamente, no lo mire a los ojos y el me miro avergonzado.
—Alex…lo siento…no…—comenzó a titubear.
—No Joe, olvídalo. No paso nada, solo… hagamos como que no ocurrió—me puse de pie—, no me estas ayudando— murmulle esperando que no me escuchara. Hice una mueca.
— ¿Cómo que no te estoy ayudando?—se puso de pie y se paro frente a mi— ¿a que te refieres?—enarco una ceja
—¿Ah?—levante la cabeza y lo mire frente a mi. –Oh, a nada, hablaba para mi misma—balbucee.
—Yo te oí decir “no me estas ayudando”. Y supongo que te refieres a mí, a menos de que hables sola.
—Pues, si dices que estoy loca, supongo que los locos, o al menos algunos, hablamos solos—intente zafarme de su cuestionamiento— Bueno Joe, gracias por acompañarme afuera, pero ya me dio sueño…—me acerque a la puerta—, ¿Entraras?
—Si.— respondió serio.
Cerré la puerta con llave y Joe no había subido, se me hacia raro que me esperara para subir, pero decidí no tomarle importancia y seguí caminando.
Al estar en el piso de arriba y cada uno fuera de su habitación, solo nos limitamos a decirnos dos palabras.
—Buenas Noches.
Entre a mi habitación, me despoje de mi ropa y me puse algo cómodo, me tumbe en la cama y comencé a contar ovejas para poder dormir, ya que con lo que había ocurrido minutos antes afuera, no se me haría tan fácil conciliar el sueño.
La noche paso lenta… no podía dormir, solo daba vueltas en mi cama. Pero después de una hora, concilie el sueño.
—Cariño, Buenos Días…
—¿Eh?—comencé a abrir poco a poco los ojos, ya que la luz me comenzaba a irritar los ojos— Oh Denisse—me incorpore en la cama, mientras me tallaba los ojos. –Buenos Días.
—Perdón por despertarte, pero Clara no vino y vine yo a avisarte que ya esta listo el desayuno.
—Ah Claro, en un momento bajo—me pare de la cama.
—De acuerdo.
Denisse salió de mi habitación. Fui directo al baño, me lave la cara y me enjuague la boca y me acomode el cabello, para bajar a desayunar ya que tenía demasiada hambre. Terminando me bañaría.
Baje las escaleras, abrazándome a mi misma, ya que estaba algo frio el ambiente. Me senté en mi silla después de decir un “buenos días”. Me di cuenta de que no era la única en pijama, Frankie estaba jugando con su videojuego y estaba también en pijama, al igual que Nick y Kevin… Joe aun no bajaba.
—Alex, ¿recuerdas lo de hoy?—inquirió Nick.
—¿Qué de hoy?—cuestiono Joe, quien iba llegando al comedor.
—Pues pensábamos…—comenzó a decir Kevin.
—¿Qué pensaban?—pregunto Joe ansioso, al ver que Kevin no seguía hablando.
—Pensábamos salir los tres juntos.—concluyo Nick.
—¿Otra vez?
—¿Que tiene de malo, Joe? Ninguno de los tres tenemos compromiso con alguien hoy.—di por terminada la charla.
Terminamos de desayunar, y cada uno fue a su habitación a arreglarse, yo me quede ayudándole a Denisse a recoger la cocina, cuando termine también subí a ducharme y a cambiarme.
Salí de la ducha envuelta en una toalla alrededor de mi cuerpo y con una mas en mi cabeza. Camine hacia mi armario y comencé a ver que me iba a poner, traía puesto los audífonos, así que iba cantando. Cuando supe que era lo que me pondría me gire y justo cuando lo iba dejar sobre mi cama, eleve la vista y vi a Joe sentado sobre en sofá que había en mi habitación, Jugando con su celular, ya se había arreglado, me encantaba cuando se ponía su chaqueta de piel. Cuando se dio cuenta de que estaba ahí, me miro avergonzado y asustado
—¡Joe!—grite y me resguarde con la puerta del armario. —¡¿Qué demonios haces aquí?!
—Yo…yo… yo quería hablar contigo.
—¿No te pudiste esperar afuera?
—Ah…
—Olvídalo, eres lento para pensar—sentía que la sangre se acumulaba en mis mejillas y detrás de mis orejas. – ¿Puedes salirte?
—Si, pero Alex…
—Joe, si es sobre el beso, ya te dije olvídalo. De mi parte, camilla no se enterara, así que si eso es lo que te preocupaba, pues ya, tranquilo. No paso nada.—dije firme.
—Pero aun asi, quiero hablar contigo…
—Si Joe, cuando quieras hablamos, pero ahora sal… debo cambiarme.
—Oh si, lo siento…
Joe salió de mi habitación y yo camine hacia el baño con mi ropa. Me cambie y arregle.
Cuando salí de mi habitación, fui a la de Joe, pero no estaba ahí, entonces baje las escaleras y vi a Kevin frente al televisor y le pregunte por él, me dijo que había salido, gire los ojos y le agradecí la información y volví a subir a mi habitación, entre y me tumbe en la cama.
— ¡Alex!—gritaron desde abajo, me puse de pie y salí al corredor.
— ¿Qué pasa, Nick?
—Quieres ayudarnos, ya nos iremos a la otra casa.
—Si, ya voy… solo me pongo mis tenis o algo…
Regrese a mi habitación y me puse mis converse, baje corriendo las escaleras y tome unas cajas que
estaban acomodadas ahí, salí y camine por el sendero que llevaba a su nueva casa.
—Terminada se ve muy linda…—dije al entrar.
—Tu me ayudaste a decorarla, por eso se ve linda—dijo Denisse, quien venia detrás de mi.
Solo sonreí.
Ayude a terminar de acomodar la alacena, Nick y Kevin habían salido a hacer unas compras. Así que
no regresaron hasta después del medio día, dejándonos a Denisse, Frankie y a mi solos en la casa
y por ende, comimos solos.
—Creo que ya llegaron los chicos—dije mientras me ponía de pie—Saldré con ellos.
Camine hacia la puerta y vi que venían con una maleta negra.
—¿Y eso?—inquirí.
—¿Ya llego Joe?
—No, no ha llegado Kevin. ¿Pero que es eso?
—Cuando llegue lo veras…—agrego Nick divertido.
—Algunas veces me dan miedo, pero da igual, iré a mi casa y cuando llegue mi llaman
—De acuerdo—respondieron al unisonó.
La tarde comenzó a pasar, estaba tumbada en el sillón de mi casa cambiándole a la TV, sin ver
siquiera un canal… me sentía vacía por dentro, y con cada segundo que pasaba, me daba cuenta de
que no podía olvidarlo, por más que quería, no podía. Mi corazón le pertenecía a el y nada
más.
Me quede dormida, estaba soñando que me encontraba atrapada en una jaula y una bruja— a quien que
por cierto, no se le veía la cara— me torturaba. Estaba completamente obscuro, hasta que un rayo
de luz le ilumino la cara, y la bruja tenia la cara de Camilla…
—¡Ya llego!—gritaron en mi oído.
—¡¿Qué?!—me pare rápidamente asustada por el grito. –Chicos, me asustaron…
—Te veías cómica dormida, parecía que soñabas algo feo…
—Ni que le dudes, Kevin, era horrible.
—¿Qué soñabas?—cuestiono Nick interesado.
—Solo imagínense a Camilla como bruja y se imaginaran…
Los tres reímos.
Kevin, levanto del piso la maleta negra que traían, y estiro su brazo para dármela.
—¿y eso?—inquirí confusa— ¿Por qué están vestidos así?—cuestione ya que los mire bien.
—Debes ponerte eso…
—¿Están bromeando?—en realidad me lo preguntaba, era ropa de espionaje.
—Tú póntelo, te esperamos aquí.
—de acuerdo…—gire los ojos y camine hacia el baño.
Me puse lo que venia dentro, unos pantalones negros entallados, una blusa de manga larga y cuello
altos, al igual que unas botas, todo negro.
—Insisto, esto es demasiado, ¿a quien se le ocurrió?
—A Kevin—dijo Nick rápidamente.
—Ten Alex…—estiro de nueva cuenta su mano y me dio unos guantes.
Después de burlarme un poco, salimos de mi casa y caminamos hacia el lujoso auto de Camilla que
estaba estacionado fuera de la nueva casa de los chicos. Las luces de la sala estaban encendidas,
así que era de suponerse que Joe y Camilla estaban ahí dentro, lo cual era aun mas peligroso, ya
que nos podían ver.
—Estoy empezando a dudar sobre hacer esto—dije mientras caminábamos agachados, ocultándonos
detrás del coche.
—No Alex, no pasara nada.
—Kevin… si pasa algo te culpare. —entrecerré los ojos y con mis dedos le hice una seña como
de “te observo”
—No pasara nada, tranquila.
—Listo, no hay moros en la costa, podemos abrir el auto—dijo Nick, quien venia hasta adelante.
—¿Cómo lo abriéremos? Supongo que deben traer la llave y…
—con tu broche lo abriremos…—me sonrió Nick.
—Comienzo a pensar, que si no hubieran sido cantantes, ustedes habrían sido ladrones—los dos
rieron.
Nos colocamos detrás de la cajuela, le di mi broche a Nick, quien lo metía y daba vueltas sobre la
rendija donde debía pasar la llave.
—Listo—dijo al fin después de varios intentos.
—¡Pues ábrela!—grite suavemente.
Nick puso su mano sobre la cajuela y justo cuando la iba a levantar para abrirla, la alarma comenzó
a sonar estrepitosamente, los tres nos miramos con cara asustada.
—¿Y ahora que?—cuestione.
—¡Corre!
Los tres corrimos, hasta mi casa y nos metimos rápidamente, ya que de su casa se veía que salía
alguien corriendo.
//Joe//
Después de que Alex me dijera que saliera de su cuarto, lo cual era razonable ya que entre sin
preguntar. Baje las escaleras y me di cuenta de que Camilla iba llegando, me pidió que fuera con
ella y acepte aunque no tenia demasiadas ganas de salir el día de hoy.
Fuimos de compras, a comer y de compras otra vez. Cuando Camilla se canso, lo cual era muy raro,
decidimos regresar a casa, mi nueva casa.
Ya había obscurecido tenuemente.
Entramos, no había nadie, ni Kevin, ni Nick, ni mis padres. Nos sentamos en el sofá y comenzamos a
platicar, Camilla se me insinuaba para que la besara, pero no tenía ánimos ¿Qué no le había
bastado con todos los besos que me robo el día de hoy? Supongo que no, nunca se llenaba de nada.
—Camilla, ya fueron muchos por hoy…—intentaba zafarme.
—Hay bebe, pero no debe de haber limite, además…—cambio su tono de voz chillón a uno mas
seductor— no hay nadie en tu casa— con su índice comenzó a hacer círculos en mi pecho.
—Camilla… ya sabes que tengo el anillo, así que no insistas.
La alarma de su auto comenzó a sonar estrepitosamente.
—¿Es tu auto Joe?
—No, es tu auto el que suena. –se puso rápidamente de pie y se asomo por la venta.
—¡Joe, tres personas vestidas de negro se alejan de mi auto y la cajuela esta abierta!
—Tranquila, iré a revisar si no se llevaron nada.
Lo único que pude hacer, fue cerrar los ojos. Sentí una delicada presión sobre mis labios, Joe estaba besándome tiernamente y yo no sabia como responder…solo me deje llevar.
No fue un beso largo porque no lo quise, en cuanto entendí lo que ocurría me separe de el inmediatamente, no lo mire a los ojos y el me miro avergonzado.
—Alex…lo siento…no…—comenzó a titubear.
—No Joe, olvídalo. No paso nada, solo… hagamos como que no ocurrió—me puse de pie—, no me estas ayudando— murmulle esperando que no me escuchara. Hice una mueca.
— ¿Cómo que no te estoy ayudando?—se puso de pie y se paro frente a mi— ¿a que te refieres?—enarco una ceja
—¿Ah?—levante la cabeza y lo mire frente a mi. –Oh, a nada, hablaba para mi misma—balbucee.
—Yo te oí decir “no me estas ayudando”. Y supongo que te refieres a mí, a menos de que hables sola.
—Pues, si dices que estoy loca, supongo que los locos, o al menos algunos, hablamos solos—intente zafarme de su cuestionamiento— Bueno Joe, gracias por acompañarme afuera, pero ya me dio sueño…—me acerque a la puerta—, ¿Entraras?
—Si.— respondió serio.
Cerré la puerta con llave y Joe no había subido, se me hacia raro que me esperara para subir, pero decidí no tomarle importancia y seguí caminando.
Al estar en el piso de arriba y cada uno fuera de su habitación, solo nos limitamos a decirnos dos palabras.
—Buenas Noches.
Entre a mi habitación, me despoje de mi ropa y me puse algo cómodo, me tumbe en la cama y comencé a contar ovejas para poder dormir, ya que con lo que había ocurrido minutos antes afuera, no se me haría tan fácil conciliar el sueño.
La noche paso lenta… no podía dormir, solo daba vueltas en mi cama. Pero después de una hora, concilie el sueño.
—Cariño, Buenos Días…
—¿Eh?—comencé a abrir poco a poco los ojos, ya que la luz me comenzaba a irritar los ojos— Oh Denisse—me incorpore en la cama, mientras me tallaba los ojos. –Buenos Días.
—Perdón por despertarte, pero Clara no vino y vine yo a avisarte que ya esta listo el desayuno.
—Ah Claro, en un momento bajo—me pare de la cama.
—De acuerdo.
Denisse salió de mi habitación. Fui directo al baño, me lave la cara y me enjuague la boca y me acomode el cabello, para bajar a desayunar ya que tenía demasiada hambre. Terminando me bañaría.
Baje las escaleras, abrazándome a mi misma, ya que estaba algo frio el ambiente. Me senté en mi silla después de decir un “buenos días”. Me di cuenta de que no era la única en pijama, Frankie estaba jugando con su videojuego y estaba también en pijama, al igual que Nick y Kevin… Joe aun no bajaba.
—Alex, ¿recuerdas lo de hoy?—inquirió Nick.
—¿Qué de hoy?—cuestiono Joe, quien iba llegando al comedor.
—Pues pensábamos…—comenzó a decir Kevin.
—¿Qué pensaban?—pregunto Joe ansioso, al ver que Kevin no seguía hablando.
—Pensábamos salir los tres juntos.—concluyo Nick.
—¿Otra vez?
—¿Que tiene de malo, Joe? Ninguno de los tres tenemos compromiso con alguien hoy.—di por terminada la charla.
Terminamos de desayunar, y cada uno fue a su habitación a arreglarse, yo me quede ayudándole a Denisse a recoger la cocina, cuando termine también subí a ducharme y a cambiarme.
Salí de la ducha envuelta en una toalla alrededor de mi cuerpo y con una mas en mi cabeza. Camine hacia mi armario y comencé a ver que me iba a poner, traía puesto los audífonos, así que iba cantando. Cuando supe que era lo que me pondría me gire y justo cuando lo iba dejar sobre mi cama, eleve la vista y vi a Joe sentado sobre en sofá que había en mi habitación, Jugando con su celular, ya se había arreglado, me encantaba cuando se ponía su chaqueta de piel. Cuando se dio cuenta de que estaba ahí, me miro avergonzado y asustado
—¡Joe!—grite y me resguarde con la puerta del armario. —¡¿Qué demonios haces aquí?!
—Yo…yo… yo quería hablar contigo.
—¿No te pudiste esperar afuera?
—Ah…
—Olvídalo, eres lento para pensar—sentía que la sangre se acumulaba en mis mejillas y detrás de mis orejas. – ¿Puedes salirte?
—Si, pero Alex…
—Joe, si es sobre el beso, ya te dije olvídalo. De mi parte, camilla no se enterara, así que si eso es lo que te preocupaba, pues ya, tranquilo. No paso nada.—dije firme.
—Pero aun asi, quiero hablar contigo…
—Si Joe, cuando quieras hablamos, pero ahora sal… debo cambiarme.
—Oh si, lo siento…
Joe salió de mi habitación y yo camine hacia el baño con mi ropa. Me cambie y arregle.
Cuando salí de mi habitación, fui a la de Joe, pero no estaba ahí, entonces baje las escaleras y vi a Kevin frente al televisor y le pregunte por él, me dijo que había salido, gire los ojos y le agradecí la información y volví a subir a mi habitación, entre y me tumbe en la cama.
— ¡Alex!—gritaron desde abajo, me puse de pie y salí al corredor.
— ¿Qué pasa, Nick?
—Quieres ayudarnos, ya nos iremos a la otra casa.
—Si, ya voy… solo me pongo mis tenis o algo…
Regrese a mi habitación y me puse mis converse, baje corriendo las escaleras y tome unas cajas que
estaban acomodadas ahí, salí y camine por el sendero que llevaba a su nueva casa.
—Terminada se ve muy linda…—dije al entrar.
—Tu me ayudaste a decorarla, por eso se ve linda—dijo Denisse, quien venia detrás de mi.
Solo sonreí.
Ayude a terminar de acomodar la alacena, Nick y Kevin habían salido a hacer unas compras. Así que
no regresaron hasta después del medio día, dejándonos a Denisse, Frankie y a mi solos en la casa
y por ende, comimos solos.
—Creo que ya llegaron los chicos—dije mientras me ponía de pie—Saldré con ellos.
Camine hacia la puerta y vi que venían con una maleta negra.
—¿Y eso?—inquirí.
—¿Ya llego Joe?
—No, no ha llegado Kevin. ¿Pero que es eso?
—Cuando llegue lo veras…—agrego Nick divertido.
—Algunas veces me dan miedo, pero da igual, iré a mi casa y cuando llegue mi llaman
—De acuerdo—respondieron al unisonó.
La tarde comenzó a pasar, estaba tumbada en el sillón de mi casa cambiándole a la TV, sin ver
siquiera un canal… me sentía vacía por dentro, y con cada segundo que pasaba, me daba cuenta de
que no podía olvidarlo, por más que quería, no podía. Mi corazón le pertenecía a el y nada
más.
Me quede dormida, estaba soñando que me encontraba atrapada en una jaula y una bruja— a quien que
por cierto, no se le veía la cara— me torturaba. Estaba completamente obscuro, hasta que un rayo
de luz le ilumino la cara, y la bruja tenia la cara de Camilla…
—¡Ya llego!—gritaron en mi oído.
—¡¿Qué?!—me pare rápidamente asustada por el grito. –Chicos, me asustaron…
—Te veías cómica dormida, parecía que soñabas algo feo…
—Ni que le dudes, Kevin, era horrible.
—¿Qué soñabas?—cuestiono Nick interesado.
—Solo imagínense a Camilla como bruja y se imaginaran…
Los tres reímos.
Kevin, levanto del piso la maleta negra que traían, y estiro su brazo para dármela.
—¿y eso?—inquirí confusa— ¿Por qué están vestidos así?—cuestione ya que los mire bien.
—Debes ponerte eso…
—¿Están bromeando?—en realidad me lo preguntaba, era ropa de espionaje.
—Tú póntelo, te esperamos aquí.
—de acuerdo…—gire los ojos y camine hacia el baño.
Me puse lo que venia dentro, unos pantalones negros entallados, una blusa de manga larga y cuello
altos, al igual que unas botas, todo negro.
—Insisto, esto es demasiado, ¿a quien se le ocurrió?
—A Kevin—dijo Nick rápidamente.
—Ten Alex…—estiro de nueva cuenta su mano y me dio unos guantes.
Después de burlarme un poco, salimos de mi casa y caminamos hacia el lujoso auto de Camilla que
estaba estacionado fuera de la nueva casa de los chicos. Las luces de la sala estaban encendidas,
así que era de suponerse que Joe y Camilla estaban ahí dentro, lo cual era aun mas peligroso, ya
que nos podían ver.
—Estoy empezando a dudar sobre hacer esto—dije mientras caminábamos agachados, ocultándonos
detrás del coche.
—No Alex, no pasara nada.
—Kevin… si pasa algo te culpare. —entrecerré los ojos y con mis dedos le hice una seña como
de “te observo”
—No pasara nada, tranquila.
—Listo, no hay moros en la costa, podemos abrir el auto—dijo Nick, quien venia hasta adelante.
—¿Cómo lo abriéremos? Supongo que deben traer la llave y…
—con tu broche lo abriremos…—me sonrió Nick.
—Comienzo a pensar, que si no hubieran sido cantantes, ustedes habrían sido ladrones—los dos
rieron.
Nos colocamos detrás de la cajuela, le di mi broche a Nick, quien lo metía y daba vueltas sobre la
rendija donde debía pasar la llave.
—Listo—dijo al fin después de varios intentos.
—¡Pues ábrela!—grite suavemente.
Nick puso su mano sobre la cajuela y justo cuando la iba a levantar para abrirla, la alarma comenzó
a sonar estrepitosamente, los tres nos miramos con cara asustada.
—¿Y ahora que?—cuestione.
—¡Corre!
Los tres corrimos, hasta mi casa y nos metimos rápidamente, ya que de su casa se veía que salía
alguien corriendo.
//Joe//
Después de que Alex me dijera que saliera de su cuarto, lo cual era razonable ya que entre sin
preguntar. Baje las escaleras y me di cuenta de que Camilla iba llegando, me pidió que fuera con
ella y acepte aunque no tenia demasiadas ganas de salir el día de hoy.
Fuimos de compras, a comer y de compras otra vez. Cuando Camilla se canso, lo cual era muy raro,
decidimos regresar a casa, mi nueva casa.
Ya había obscurecido tenuemente.
Entramos, no había nadie, ni Kevin, ni Nick, ni mis padres. Nos sentamos en el sofá y comenzamos a
platicar, Camilla se me insinuaba para que la besara, pero no tenía ánimos ¿Qué no le había
bastado con todos los besos que me robo el día de hoy? Supongo que no, nunca se llenaba de nada.
—Camilla, ya fueron muchos por hoy…—intentaba zafarme.
—Hay bebe, pero no debe de haber limite, además…—cambio su tono de voz chillón a uno mas
seductor— no hay nadie en tu casa— con su índice comenzó a hacer círculos en mi pecho.
—Camilla… ya sabes que tengo el anillo, así que no insistas.
La alarma de su auto comenzó a sonar estrepitosamente.
—¿Es tu auto Joe?
—No, es tu auto el que suena. –se puso rápidamente de pie y se asomo por la venta.
—¡Joe, tres personas vestidas de negro se alejan de mi auto y la cajuela esta abierta!
—Tranquila, iré a revisar si no se llevaron nada.
Salí a paso rápido de la casa, ya que podían seguir los ladrones ahí y venir armados. Corrí
hacia el auto, me fije de que dentro estuviera bien y después fui hacia la cajuela la cual estaba
abierta.
La revise por algunos minutos y descubrí una bolsa negra, me dio curiosidad y comencé a hurgar
dentro de ella…
Me sorprendí al ver lo que había dentro, eran muchas cosas raras dignas de un chaman o brujo…
plantas, hojas, velas, lociones y… ¿fotos mías y de Alex?
Tome la bolsa y cerré fuertemente la cajuela, camine con paso firme, hacia la casa, Necesitaba una
clara explicación sobre lo que había dentro de la bolsa. No era normal.
hacia el auto, me fije de que dentro estuviera bien y después fui hacia la cajuela la cual estaba
abierta.
La revise por algunos minutos y descubrí una bolsa negra, me dio curiosidad y comencé a hurgar
dentro de ella…
Me sorprendí al ver lo que había dentro, eran muchas cosas raras dignas de un chaman o brujo…
plantas, hojas, velas, lociones y… ¿fotos mías y de Alex?
Tome la bolsa y cerré fuertemente la cajuela, camine con paso firme, hacia la casa, Necesitaba una
clara explicación sobre lo que había dentro de la bolsa. No era normal.
wow! me encantoo!!!
ResponderEliminarbienn!!! camilla va a caerr!!¬¬
jaja seguila! amo tu nove!♥♥
Aw no te preocupes
ResponderEliminarel cap te quedo increible
me rei mucho con el look
de espias :)
¡por fin! vamos a leer como
se explica Camilla ¬¬
siguela rapido ♥