—Entonces… ¿nos ayudaras?—dijo Nick en tono impaciente, ya que me quede en silencio por unos cuantos minutos.
—Supongo que no tengo otra opción…
—Vamos Alex, Hazlo por el amor que le tienes a Joe…—y Kevin dio en el grano, lo mire con cierto dolor en los ojos—, o por el que le llegaste a tener...
—O simplemente hazlo para ver qué fue lo que paso o si estamos equivocados, si no lo quieres hacer por Joe, no lo hagas. — agrego Nick. Realmente el sabia como llegar a mi mente y lo había logrado, tenia cierto don.
—De acuerdo—me puse de pie— pero no lo hare por Joe, lo hare porque tengo curiosidad.
— ¡Bien!—gritaron los dos y chocaron sus manos.
—Entonces…—me senté de nuevo—. ¿Qué se supone que será lo que hagamos?—dije, ya que había aceptado algo, pero en sí, no sabía qué.
—Pues solo investigar… observar a Joe… nada más.
— ¡Sí! Seremos como espías—dijo Kevin emocionado.
—Enserio a veces dudo de que tengas 22 años Hermano. — los tres reímos.
—Chicos, lamento interrumpirlos, pero ya deberíamos irnos a dormir.
Ellos asintieron y caminaron junto a mí hacia la casa. Los tres subimos hacia nuestras habitaciones y nos deseamos buenas noches, fuera de ellas.
Entre a mi habitación un tanto pensativa. La decisión que tome, no la tome con la cabeza… sino con el corazón. De nueva cuenta antepuse mis sentimientos. ¿Algo podría salir mal? Ya no había nada que perder.
//Joe//
Estábamos a ombligo de semana, en dos días, dejaríamos de vivir en casa de la familia de Alex, para por fin tener nuestro propio hogar… a dos pasos de su casa ¿Qué mis padres no querían separarse un poco de esta familia?
Mi relación con Camilla iba bien, no podría decir que perfecta por que había algo que me lo impedía, pero si iba bien. Con mis hermanos normal, aunque a veces me sentía realmente observado por ellos, cuando estaba frente a sus ojos, me miraban fijamente o si no estaba frente a ellos hacían lo que fuera por observarme, estaban raros…
Y Alex también… fuera de lo de sus padres, se negaba rotundamente a hablarme, si yo le decía “Hola” ella nada mas alzaba las cejas en forma de saludo y se iba. Sus ojos… esos grandes ojos color miel, se veían apagados, ya no tenían ese brillo especial que me gustaba tanto cuando éramos chicos.
Ciertamente esa indiferencia y barrera que Alex puso entre ella y yo, extrañamente me dolía. No sabía el porqué. Me puse a buscar dentro de mi memoria… cierto, mi primer gran amor y decepción amorosa fue Alex ¿Cómo lo había olvidado? Diez años atrás, cuando Alex se había marchado, me di cuenta de que me había enamorado de ella, que tonto, solo tenía diez años y no sabía lo que era el amor.
Pero… ¿Por qué recordaba esto, en estos instantes? Era como si mi corazón intentara decirme algo. Ya que cada vez que Alex se pasaba delante de mí, con su cabello sujeto y su fleco cayendo sobre su rostro, su delicado caminar y delicadas facciones, era como si mi corazón quisiera salirse y hablarme de frente.
Me puse de pie en ese momento en que iba pasando frente a mí y camine hacia ella, quien iba caminando torpemente, mientras leía un libro.
La tome del brazo, ella se estremeció y volteo rápidamente. Sus ojos me mostraban cierto pánico y no entendía el porqué.
—Alex, creo que necesitamos hablar.
—Ah…—tomo una actitud fría hacia mí, nuevamente—. ¿Y de que tenemos que hablar? Joe, no insistas, ya dije que no quiero hablar contigo ¿Qué no entiendes? O si quieres podemos ir a la cocina, tomar unas peras y manzanas y te puedo explicar con eso. —cruzo sus brazos a la altura de su pecho y bufó.
—Eh…—sacudí mi cabeza— No entiendo porque eres así conmigo, no entiendo que te hice, no entiendo porque tanto odio hacia mí, entiende…Si te hice algo, no fue mi intención, ¡ALEX YO NO SOY ASI!— ella me miro asustada y estática, había explotado mi frustración frente a ella.— Yo lo siento…no quería gritarte.—me lleve una mano a la cabeza y despeine mi cabello—, pero por favor, entiéndeme… por una vez en tu vida cree lo que te digo. Sé que no hemos sido los mejores amigos, desde hace diez años. Sé que desde que llegue aquí nada mas peleamos, o eso es lo que yo recuerdo… ¿pero no podrías ayudarme?—roge
— ¿Te golpeaste la cabeza con algo?—me miro pensativamente.
—Agh—gruñí.
—Hey… ¿no querías que te ayudara? Lo estoy haciendo.
—No entiendo…
—Bien Joe… —camino hacia la cocina y regreso con una manzana y una pera—. Al parecer no entiendes nada, así que te explicare con esto...—yo torcí mi boca—. Este…—me mostro la pera— eres tú y esta soy yo—mostro la manzana—, esta pera está sumamente confundida y la manzana, está muy sentida con ella…
— ¿A dónde quieres llegar?
—suspiro—. Te volveré a preguntar… ¿te golpeaste la cabeza?
—No que yo recuerde… ¿Por qué?
—Por que es lo que parece… no recuerdas nada que tenga que ver con la palabra “tú y yo”—hiso comillas— si es que alguna vez existió esa palabra—bajo la mirada y lo dijo quedamente.
Con mi pulgar, levante suavemente su barbilla haciendo que me mirara, sus ojos estaban cristalizados y eso me hacia un nudo en la garganta. No me gustaba ver llorar a las chicas, pero con Alex sentía como si algo me quemara dentro, sentía unas ganas inmensas de estrecharla en mis brazos y besar sus labios. Agite mi cabeza para liberarla de esos tontos pensamientos.
—Alex…
—Joe… me encantaría ayudarte a recordar, pero no puedo. Busca a alguien más. — una lágrima amenazaba por correr en su mejilla y se alejo rápidamente de mí. Dejándome más confundido.
Me quede estático, con las manos sobre la cadera, mirando hacia donde minutos antes había estado parada ella.
— ¡Trajimos más cajas!—grito mi padre desde la puerta.
—Cariño, toma estas son para ti—dijo mi madre—. ¿Te encuentras bien?
— ¿Ah?...—Salí de mi trance—. Oh si, solo estaba pensando…
—No pienses tanto Joe, no vaya ser que el cerebro se te queme.
— ¿Como a ti Frankie?
— ¡Oye!
—Chicos no peleen, ven conmigo Joe y ayúdame a bajar más cosas de la camioneta—grito mi padre, quien aun estaba en la puerta.
—Que vaya Nick…
—No está…
— ¡¿Kevin?!
—Tampoco.
— ¿Frankie?
— ¡Joe!
— ¡Ya voy papá!
Camine hacia mi habitación, al hacerlo, debía pasar por la de Alex, cuando estuve afuera de la mía, me gire y mire su puerta… suspire. Extrañaba a Alex. La extrañaba
entre a mi habitación y avente las cajas en una esquina, no faltaba mucho que guardar, ya que cuando llegamos, la habitación estaba decorada. Busque mi celular en mi bolsillo del pantalón y le marque a Camilla.
— ¿Camilla?... sí, estoy bien… el viernes la casa estará lista, si quieres nos podemos ver ahí…. De acuerdo… yo también.
Gruñí.
Alex me había dejado con cierto deseo de besarla. Nunca me había pasado eso con ella… al menos lo que yo recordaba, nunca había deseado hacerlo. Pero ahora, al verla tan frágil frente a mí… pude haber echado a perder todo. Tenía que ver a Camilla, y hacer desaparecer tal deseo con ella.
Fatal.
Ahora, me sentía mal conmigo mismo… había citado a Camilla solo para besarla, ya que quería besar a Alex.
— ¡ESTUPIDO!—golpe la pared con mi puño.
Intente marcarle de nuevo, pero me mandaba a buzón, debí deshacer aquella invitación, pero ya no podía... Había recordado que saldría de la ciudad y llegaría mañana por la noche.
—Bien Joseph, ahora debes de ser fuerte y no besarla cuando la veas. Ni a Camilla… ni mucho menos a….Alex.
aww qe gracioso ii bue capituloo!! me encantoo!!
ResponderEliminaraii este joe con sus problemas ii pobresita alex!
seguila!
amo tu nove!♥
Genial(? Osea si; pero no D: Estúpida Cascabelle(? haha; Por que tubo que embrujarlo :( Bueno, en fiin! Genial Yan (: ♥
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