viernes, 10 de diciembre de 2010

Capítulo #41

No lo sabía, así que tome la manija y abrí la puerta para entrar en mi habitación.
Gruñí suavemente, me sentía frustrado. ¿Por qué no recordaba?
Camine hacia el balcón y lo abrí, hacia algo de aire fresco, se notaba la época invernal. Me recargue en la barandilla y apreté la mandíbula. Tocaron la puerta, solo grite un “pasen” y mi madre entro.
— ¿Que pasó ma?—me di la vuelta y la mire.
—Es lo que yo me misma me pregunto Joe. ¿Qué es lo que pasa?— se sentó en mi cama y le dio algunas palmaditas para que me sentara junto a ella.
—No lo sé, no entiendo porque Alex está enojada conmigo… tal vez malinterpreto algo o yo que sé, pero yo estoy con Camilla y es algo que quiero.
—Entonces si Camilla es lo que quieres. No deberías haber hecho que Alex se ilusionara…
—Pero Yo…
—No me interrumpas Joe.
—Parece que estas de su lado—murmuré
—No estoy de su lado, solo le doy la razón porque yo lo vi… además, es como una hija para mí y tú también lo eres.
—Mamá, tu más que nadie me conoce, tu sabes que yo no soy así… tu me enseñaste a ser un caballero y respetar a las mujeres.
—Lo sé y por eso estoy aquí hablando contigo, Cariño—acaricio mi mejilla— solo te pido que acomodes tus ideas y tus sentimientos. Sobre todo, no te pido que me hagas caso a mi…
— ¿Entonces a quien le debería hacer caso? Me siento realmente confundido…
—El— puso su mano en mi pecho—, es al que debes de hacerle caso. Tu corazón te ayudara a acomodar tus ideas. — se puso de pie y beso mi frente—, sabes que puedes contar conmigo y tus hermanos ¿cierto?
—Parecen odiarme en este momento…
—No te odian. Son tus hermanos, ellos te quieren y mucho.
Dicho eso, camino hacia la puerta y me dejo sentado solo en la obscuridad, con un único testigo la luna, que lograba verse perfectamente a través del balcón. Suspire y me lleve las dos manos hacia la cabeza, recostándome así, sobre la cama.
¿De qué demonios hablaba el mundo?
Me puse de pie, tome una toalla del armario y camine hacia el baño, necesitaba un baño caliente, para relajarme. Me despoje de mi ropa y la avente al cesto de la ropa sucia, tome mi iPod y las bocinas y entre al baño, puse un poco de Kings of Leon y me empecé a duchar.

//Alex//
— ¡Quiero estar sola!
Grite por enésima vez.
Si. Agradecía que se preocuparan por mí, pero lo que necesitaba era tranquilizarme, no que vinieran y se compadecieran de mí.
Me puse de pie y camine hacia la puerta, me asome por la ranura donde se pasa la llave, y me fije que ya no estaba Denise ahí fuera.
Salí sigilosamente de mi habitación y me encamine para el piso de arriba. Abrí la puerta y entre.
—Sigues tal cual te deje la última vez que vine aquí.
Le dije a mí lugar ya no tan secreto y camine hacia donde estaba mi vieja amiga, Loraine. La tome en brazos y la recargue contra mis piernas. Si, Loraine era una guitarra, mi favorita.

Camine hasta el gran ventanal y me senté en la barda. No era peligroso, era lo suficientemente ancho, para que mi parte trasera cupiera sin problemas.
Comencé a tocar algunos acordes, dejando que mis manos se deslizaran sobre las cuerdas, formando así una suave y deprimida melodía. No pude evitar llorar por quinta o sexta vez en el día, ya había perdido la cuenta, los ojos me ardían y los sentía hinchados.
Comencé a cantar con voz ronca y entrecortada, hasta que alguien interrumpió mi tranquilidad, me gire como en cámara lenta hasta la puerta y vi a Joe, parado ahí.
No sé cuantas veces le rogué que se fuera, me dijo que sentía lo de mis padres, no fui grosera y le di las gracias, intento hablar, pero yo no podía verlo. El solo postrar mi vista sobre él, hacia que olvidara mi orgullo y dignidad, y me aventara a sus brazos. Pero no lo haría, tenía demasiada fuerza de voluntad y no la perdería con Joe y menos si él decía que “no recordaba nada”

Lo corrí y el salió de la habitación, no le di oportunidad de decir algo, ya que en cuanto puso en pie fuera, le cerré la puerta en las narices. Me dolió horrores hacer eso, pero no debía romperme en estos momentos, me recargue sobre la puerta y me senté en el piso.
Comencé a llorar. De nuevo.
Solo, dentro de mí había una posibilidad de sentirme bien, ya que no vería a Joe.
En una semana, los Jonas se mudarían por fin, no irían lejos… quiero decir, nada lejos, se mudarían a la casa de al lado. Eso me quitaría un gran peso de encima, ya no vería a Joe las veinticuatro horas del día, solo de vez en cuando.

Coloque a Loraine con delicadeza sobre su base y salí de la habitación. Camine hacia mi habitación y justo cuando estaba por cerrar la puerta, una zapatilla baja, atoro la puerta.
—Lo siento Denise ¿te lastime?
—No cariño, no te preocupes. ¿Ya te sientes mejor? Toma, te prepare un té.
—Si un poco nada más. — no mentí del todo, aún me dolía el corazón. — Gracias.
— ¿Podemos hablar?
—Ah…—suspire—, si supongo que sí. Pasa
Caminamos hacia mi cama y Denise me miraba, como esperando a que comenzara a hablarle, pero no sabía que decirle.
—Bien, como veo que no dices nada, hablare yo.
—No quiero hablar de Joe—dije al fin.
—De acuerdo, no hablemos de Joe.
—Gracias.
—Cariño, hablamos de nuevo al aeropuerto y siguen buscando. Dijeron que lo más probable es que cayeron en algún estado de EE.UU. y no sobre el océano. Entonces debemos de confiar en Dios, en que están a salvo. Así que puedes tranquilizarte un poco. No quiero decir que están bien, eso no lo sabemos, solo quiero decir que hay probabilidades, un poco altas, que dicen que están seguros.
—Eso es una buena noticia… dentro de lo que cabe ¿no?—intente sonar más animada.
Era como si de tener diez rayitas sobre mi estado anímico malo, se quitara una y solo quedaran nueve. Lo normal sería que no hubiera ninguna rayita, pero ¿por algo se empieza no?
—Así es. Todo saldrá bien. — Me sonrió y acaricio delicadamente mi mejilla. — animo chiquita.
No dije nada, solo me acerque a ella y la abrase, Denise comenzó a acariciar mi cabello, intentando tranquilizarme.
—Si llorar te sirve para sentirte mejor, hazlo. Sabes que te quiero como una hija Alex y quiero que estés bien… si en un momento te sientes preparada y deseas contarme que fue lo que paso con Joe… te escuchare, no te juzgare y como se lo dije a Joe…—me separe de ella y la mire—, como se lo dije a Joe, no me pondré del lado de nadie. Haz lo que tu corazón te dicte. No dejes que deje de latir. ¿De acuerdo?—se puso de pie y beso mi frente.
—Gracias—concluí con una voz ronca
Ella me sonrió y desapareció por el umbral de mi puerta.
Me puse de pie y camine hacia mi cuarto de baño, abrí el grifo y me avente un poco de agua fría al rostro, para despejarme un poco. Camine hacia mi armario y saque un pantalón de pijama y la blusa que combinaba con él. Tome una chamarra algo gruesa y unas botas de piso, también un poco gruesas. Enserio hacia frio y mucho… era raro, si no fuera Los Ángeles, pensaría que en cualquier momento nevaría. ¿Nieve? Recordaba esas épocas esquiando en New Jersey—suspire—, y de nuevo con los viejos recuerdos.
Mire el reloj… once en punto. Todos en la casa estaban en sus respectivas habitaciones, así que salí de la mía y baje hacia el patio trasero. De mi boca salía un poco de humo blanco, camine hacia el fondo, donde había un mecedora grande de madera, me senté ahí, subí mis piernas y las abrase, me recargue en el brazo de esta, cerré los ojos y deje que el viento me meciera.

No sé cuantas horas pase ahí, ya que cuando los abrí cuatro ojos me estaban mirando seriamente.
— ¿Qué paso? ¿Que hora es?—dije sentándome bien.
— ¿En que pensabas Alex?—inquirió Nick preocupado mientras se colocaba a mi lado.
—Son las dos de la mañana…—dijo Kevin, al mismo tiempo que se sentaba en el pasto
—Nick, no me regañes, solo quería que me diera un poco el aire—me defendí.
—Estoy de acuerdo en eso, pero no en que te pudiera dar una hipotermia.
—Nick tiene razón Alex, está haciendo más frio de lo normal y tu estas aquí dormida.
—No estaba dormida…—los dos me miraron seriamente—, de acuerdo tal vez me dormí por un segundo— de nuevo me miraron—. Ok, por unas horas ¿contentos?
—Mucho mejor o no ¿Nick?
—Bien, ¿y cómo supieron que estaba aquí y a estas horas?
—Te fuimos a buscar a tu habitación y no estabas…
—Queríamos hablar contigo—culmino Kevin.
— ¿Sobre que?—me hice la desentendida.
—Sobre Joe—se apresuro a decir Nick.
—Pues pierden su tiempo. —Me puse de pie, pero Nick me jalo haciendo que me sentara de nuevo— Agh… —gruñí— ¿Qué quieren que les diga?
—Todo—respondió Kevin.
—Solo explícanos lo que paso… —agrego Nick
—De acuerdo…—tome aire—, cuando sus papas me dijeron lo de mis padres, recuerdan que me salí…—ellos asintieron—. Bien. Pues fui hacia el Starbucks que está cerca de mi escuela y me tope con Camilla... —les platique todo. Lo de la grabación, con las palabras exactas de Joe y lo que dijo Camilla, después de mostrármela. —Eso es todo, no hay más. —de nueva cuenta soné deprimida.
—Joe no diría eso…
—Lo oí Kevin, yo misma lo escuche, era su voz.
—Si te creemos Alex, pero conocemos a Joe… además, anda raro, dice que no se acuerda ni de que se llevaban bien y todo eso.
— ¿Enserio?—pregunte confundida
—Si ¿Por qué te mentiríamos?
—Es que entonces, ya no entiendo nada… Joe será todo, pero nunca había sido olvidadizo—guarde silencio—, de acuerdo un poco, pero no al grado de por decirlo de alguna manera… olvidarme por completo.
—Tienes razón…
—Aquí hay gato encerrado.
—Kevin… ¿gato encerrado?—cuestione divertida, mientras Nick lo miraba hacia abajo con expresión seria.
—Lo siento, siempre había querido decirlo.
—Como sea. Alex, algo le pasó a Joe y debemos averiguar que es.
—No cuenten conmigo—dije firme—, Me dije a mi misma que no le volvería a hablar, ni nada por el estilo. Investiguen ustedes solos, porque para mí… Joe Jonas quedo en el pasado.
Intente mentirme a mí misma, pero no… ¿como podía olvidarlo? En estos instantes, estaba segura de que Joe era el amor de mi vida y la decepción más dolorosa de mi corta vida.

Eso que me pedían los chicos me hacía dudar, no sabía que hacer… Por una parte yo misma había escuchado de su boca que no me quería. Pero por otro, ellos tenían razón, Joe no jugaría con los sentimientos de otra persona.
Necesitaba pensar bien y tomar una buena decisión. ¿Valía la pena arriesgar de nueva cuenta mis sentimientos?

1 comentario:

  1. wow! me encanto el cap!!!
    cuanta depresion.. i cuanto drama!
    me encanta!!
    seguila! amo tu nove!♥

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