— ¿Diga?
—Camilla, habla Joe.
—Hola bebe, ¿como estas? Ya casi voy para allá.
—Estoy bien—contesto seco—, no te tardes, que tengo mas cosas que hacer.
—Ok—le extraño el tono de voz de Joe—, te veo al rato amor. Te quiero.
—Si, adiós.
Camilla colgó y miro extrañada y con cierto enojo a la anciana.
— ¿Qué no se supone que seria diferente conmigo? Quiero decir ¿Que seria como antes? Con amor y cariño… usted sabe. En este instante lo sentí distante y acaba de terminar su hechizo o lo que sea que haya hecho.
—Camilla, Querida. No hará efecto de inmediato, si todo salió bien, mañana el, habrá olvidado su amor por Alex y tu podrás disfrutarlo. Además, debes de darle una gota de esta esencia. — le entrego un frasquito de cristal, con un liquido transparente— Y eso, hará que se de culminado el “hechizo” como tu lo llamas. Ya ahora depende de ti, si no se lo das, no habrá valido la pena lo que yo hice.
Camilla miro a la anciana algo escéptica. Pero las comisuras fueron formando una sonrisa, con cierta malicia, cuando la Señora le entrego aquel pequeño frasco.
—Solo una gota cariño, y cuando lo hagas, debes desecharlo. Esto es como un ritual, no es un juego, así que tómalo con seriedad.
Ella se puso de pie y Viviana la imito, le dio un billete de 50dlls y salió del establecimiento.
Caminaron hacia donde estaba el auto, ninguna de las dos decía algo. Solo se escuchaba el chocar de sus tacones con el piso empedrado.
— ¿Y ahora que harás?
—Te iré a dejar a tu casa y me encontrare con Joe.
— ¿Así que ya terminaste tu plan he?
—No cariño, esta apenas es la primer etapa de tres.
— ¿De cuatro? ¿Que quieres decir con eso?
—Si, la primera, era venir a comenzar con esta brujería. — Viviana, la miraba con mucha atención. — La segunda, es ir a hablar con Joe y ponerle la gotita de esta esencia y hacer que diga algo de Alex, que por cierto grabare…
—Y supongo que, la tercera es ver a Alex y enseñarle la grabación. ¿Cierto? — agrego con cierto orgullo.
—Así es y así, ella se alejara de Joe… y yo volveré a tener el camino libre.
Camilla arranco el auto y fue a dejar a Viviana en su casa, para después ir con Joe.
//Joe//
Comenzaba a desesperarme, deseaba terminar con esto rápido. Subí a mi camioneta y le llame a Camilla para que se apurara. No quería estar ni un minuto mas atado a ella, deseaba comenzar ya mi relación con Alex.
Conduje mi camioneta, hasta un restaurant de comida vegetariana, que era donde acostumbraba ir con Camilla. Pedí una mesa para dos y camine directo a ella, donde me senté a esperarla por varios minutos, que por cierto parecieron horas.
Hojee el menú un par de veces, hasta que una silueta femenina se puso frente a mí, me puse de pie y le dije que se sentara.
—Hola amor ¿para que querías verme? — cuestiono, con aquel sonido chillón que hacia cuando me veía.
—Este… Hola Camilla. ¿Cómo estas? — no sabia como comenzar a decirle que esto ya no podía seguir. Me sentía con cierto miedo por su reacción. — Ya encargue las bebidas.
—Bien, Gracias. — vi cierta extrañes en su rostro. — ¿Para que me citaste aquí Joe? O Mas bien, ¿de que quieras hablar?— me miro fijamente mientras dejaba caer su espalda en el respaldo de la silla, con esos ojos cafés, ligeramente rasgados que lograban intimidarme.
—Este… — aclare mi garganta. — ¿te parece si ordenamos de una vez? Muero de hambre. — tome uno de los vasos que habían traído hace unos segundos y comencé a tomar aquel liquido refrescante. Los nervios me mataban
—De acuerdo, pero…. ¿no piensas lavarte las manos? —inquirió con cierta preocupación, a mi parecer.
—Cierto, ya vuelvo.
Me pare de mi silla con la mirada fija de Camilla, sobre mí. Se me hacia un poco extraño su comportamiento, pero no le tome mas de la importancia que debía darle, a la que en unos minutos seria mi ex novia.
Entre al baño de hombres y camine directo hacia el lavamanos, abrí el grifo y tome un poco de agua con mis manos y la avente a mi rostro.
— Vamos Joe, no lo hagas mas largo. Termina pronto con esto y vete a casa con Alex. — me dije a mi mismo, intentando darme ánimos.
Tome una bocanada de aire. Me seque las manos y salí decidió a darle fin a mi relación con Camilla.
Camine entre las mesas con pasos firmes y decididos. Aunque por dentro sentía que los nervios y el miedo me harían echarme para atrás.
//Camilla//
Desde que entre al restaurante y vi que Joe ya tenia las bebidas en la mesa, comprendí para que me había citado. Me cortaría aquí, aunque no tenia nada de miedo, porque en cuanto el se distrajera, daría por terminado el segundo paso de mi plan.
Todo iba como lo había pensado, Joe era tan ingenuo y con un simple « ¿No iras a lavarte las manos? » se levanto de su silla y fue hacia el baño.
Tome rápidamente mi bolsa y comencé a buscar el frasquito que la anciana me había dado, tome el vaso de Joe y le coloque una gotita de aquel liquido transparente, lo agite con el popote y lo deje en su lugar. Al ver que se acercaba a la mesa, guarde rápidamente el frasco y me recargue en el respaldo. El se sentó y no dejaba de mirarme fijamente. Me veía serio y sombríamente, debo admitir que aun así me encantaba.
— ¿Ya saben que van a ordenar? — inquirió un mesero del lugar.
Joe y Yo ordenamos y yo solo esperaba a que el le diera un trago a su vaso.
— Camilla…
— ¿Dime bebe? — por debajo de la mesa hacia changuitos para que tomara rápido el vaso.
— Quiero hablar contigo…— lo miraba algo nervioso. Y por fin tomo su vaso y le dio un trago. — Vaya, cada vez los hacen mas ácidos —dijo mientras hacia una mueca por el liquido que había tomado.
No dijo mas, solo aclaro varias veces su garganta, mientras hacia muecas por la extrañes.
—Joe… ¿Qué me quieres decir?
— ¿Te iba a decir algo? — Vaya, esto ya estaba haciendo efecto. Tome una pequeña grabadora y la coloque en mi regazo discretamente. Estaba apunto de concluir el paso dos.
— Si. Supongo que era sobre Alex... —no concluí la frase, de modo que el dijera algo.
— ¿Alex? Y ¿porque te citaría para hablar sobre Alex? — sonreí para mis adentros.
—No se. Joe… ayer en la fiesta… te vi besándote con ella. — lo mire y el abrió los ojos como dos grandes platos.
— ¿Besándome con ella? — río. —Camilla… — tomo mi mano y yo con la que tenia libre, presione la tecla grabar. — A lo mejor fue por instinto, yo no siento nada por ella, nunca la besaría en mi sano juicio. Solo somos amigos, si se le puede llamar así a una relación donde solo peleamos… —termino la frase en voz baja y con cierta extrañes. Al parecer no creía lo que estaba diciendo.
— ¿Estas seguro, que no me citaste para cortarme? Joe, yo te quiero mucho y no podría soportar que me dejaras por una niña sin chiste como ella.
— No te cortaría por Alex. Camilla tu eres exactamente lo que yo quiero para mi. — y de nueva cuenta, no creía lo que decía.
Me incline sobre la mesa y tome su masculino rostro entre mis manos y lo acerque a mi, Joe me miraba sin saber que hacer. Aprisione mis labios con los suyos y el aparecer no sabia que hacer, ya que tardo algo en seguirme el beso. No me molestaba, al aparecer esa sustancia lo atontaba y le revolvía todo sus sentimientos, pero la señora me había asegurado, que se olvidaría del amor de Alex y justamente, eso es lo que acaba de hacerme ver Joe. No recordaba el beso de ayer, ni mucho menos que me iba a cortar.
El se separo de mi, algo en shock.
— ¿Te encuentras bien Joe? ¿Te sientes mal…?
—Debo irme, no me siento bien ¿te marco mas al rato no?
—Ok bebe, me marcas si necesitas algo.
—Si, te quiero…—dijo en voz baja como para el.
—Yo también te quiero.— sonreí satisfecha.
Joe camino con pasos atontados hacia la puerta de salida, yo desde dentro lo observaba mientras tomaba en mis manos la pequeña grabadora y le ponía “Stop”.
Ahora, debía ver a Alex… ¿pero como lo hacia? Debía ser coincidencia.
//Alex//
Llegue a casa con Denise, después de unas horas de compras y subí a mi habitación a ponerme algo cómodo, para bajar a comer.
Baje a la cocina tarareando una de las canciones que Nick me había mostrado de su nuevo disco.
— Vaya, creo que ya vas aprendiendo mas.
— Oh, hola Nick, no te vi ¿Cómo estas?
—Bien ¿y tu Alex? Veo que muy feliz… ¿Qué te paso?
—Pues… creo que en este instante Joe y Camilla están terminando.
— ¡Wow! ¿Que fue lo que acabo de oír? —dijo una voz detrás de mi.
—Si Kevin, como lo oíste, nuestro hermano esta creciendo y dejara a Camilla por nuestra querida Alex. — dijo Nick, yo solo me limite a sonreír apenada.
—Pues eso es muy bueno, ahora veo porque venias cantando tan feliz mientras bajabas las escaleras.
Los tres reímos y nos sentamos en la mesa para comenzar a comer, ya que nos estaban esperando el Sr Paul, Denise y Frankie.
Comenzamos a comer todos, mientras platicábamos muy amenamente. Hasta que me nació preguntarle algo a Paul, ya que hablaba de forma muy baja y seria con Denise.
—Señor Paul ¿le puedo preguntar algo? — cuestione algo seria.
—Si dime querida. — aclaro su garganta.
— ¿Ha sabido algo de mis padres? No he tenido noticias de ellos, desde hace días. Se supone que regresarían hoy o mañana.
—Alex…— los señores Jonas me miraron serios. Los presentes en la mesa habían guardado silencio y todos prestaban atención a lo que sucedía.
— ¿Qué pasa? — comencé a sentir cierto temor. — ¿no regresan mañana? Bien, supongo que se quedaran otra semana más —intente borrar de mi mente, cualquier pensamiento malo que se me viniera—. Termine de comer, iré a lavar el plato —me puse de pie. No quería oír, lo que pudieran decirme.
Nick me tomo del brazo y yo lo mire asustada. Al parecer el tampoco sabia lo que sus padres me dirían.
—Por favor siéntate.
Obedecí y me senté intentando no mirarlos a los ojos.
—Bien… ¿Cómo comienzo? —miro a Denise, ella tomo su mano y la apretó incitándolo a comenzar. El me miro de nuevo—. Alex, recibimos esta mañana una llamada del aeropuerto, donde tus padres aterrizarían… —comencé a hiperventilar y solo los miraba, sin hacer movimiento alguno.
— ¿Y que les dijeron?—cerré los ojos y tome aire.
—Nos dijeron, que el avión donde venían tus padres se había perdido en el aire…
— ¡¿Cómo?! — me levante rápidamente de la silla y me puse la mano sobre la boca. — ¿esta bromeando cierto?
—No Alex, a mi también me hubiera gustado que fuera una mala broma, pero es verdad lo que te digo. Lo sentimos mucho. Están haciendo lo necesario para encontrar el avión, tienen miedo de pensar que pudo haber caído sobre el océano. Por lo mismo no me han dado mas noticias. Quieren investigar bien.
Me deje caer en la silla con los ojos llenos de lágrimas. Nick puso su brazo detrás de mi cuello y Kevin tomo mi mano y le daba ligeros apretones en señal de apoyo.
—No puede estar pasándome esto… no ahora que todo comenzaba a tomar forma.
—Animo Alex, los encontraran. No seas negativa.
—Yo… yo necesito estar sola. — me puse de pie y comencé a caminar hacia la puerta.
— ¿A dónde iras cariño? Ya es algo tarde, no tarda en obscurecer… — cuestiono Denise preocupada.
—Iré… no se, iré a tomar aire… debo pensar muchas cosas. No se preocupen por mí.
—Nicholas ve con ella…
—No Denise, quiero estar sola.
—Alex…
—Nick por favor… quiero estar sola.— mis ojos amenazaban con desbordar aquel liquido salado.
—Nick, Mamá… háganle caso. Necesita pensar y estar sola.
—Gracias Kevin.
Tome mi bolso, una chaqueta y las llaves de mi auto. Camine hacia el y subí, aun seguía un poco aturdida, eso no me lo esperaba, por nada del mundo.
Conduje sin destino por varios minutos, incluso puedo pensar que fueron horas, solo quería alejar aquel sentimiento que tenia. Mis padres a pesar de que no eran los padres modelo. Enserio si los quería, mucho, mucho.
Aparque el auto afuera de un Starbucks que se encontraba a unas cuadras de mi escuela.
Intente tranquilizarme y cuando lo logre, baje del auto. Estaba apunto de entrar, y alguien choco conmigo estrepitosamente.
— ¡Hey con cuidado!— dije — Oh Camilla.
—Alex, no esperaba encontrarte por aquí. —de nuevo con ese tono hipócrita que la caracterizaba. — ¿Como estas?
—Bien.
—Necesito hablar contigo.
— ¿Conmigo? — inquirí extrañada. — ¿y de que podríamos hablar tu y yo?
—De Joe, ¿de quien mas?
— ¿De Joe? —me comencé a poner algo nerviosa. Sinceramente no lo esperaba—. ¿Por qué de Joe?
—Oh vamos Alex— dijo casi enojada. — No creas que soy tonta, si sabes de lo que quiero hablar… de Joe y Tú. — guardo silencio y me miro fijamente. — Entremos y charlemos. Es por tu bien Alex.
— ¿Podría ser en otra ocasión? No me siento bien.
—Alex, no. Te dije que es algo que debes de saber… sobre Joe.
—Bueno, si tanto insistes, entremos y charlemos de Joe… — dije en un tono un poco fastidiado.
Entre a la cafetería, con pasos pesados y cansados, me dolía mi cabeza y me sentía realmente triste. No tenía ni la menor idea de lo que me tenía que decir Camilla, pero igual la escucharía, todos merecen ser escuchados.
Sabia que venia detrás de mi, por que lograba escuchar el chocar de sus tacones con el piso de madera.
Tome asiento en una de las mesas que estaban al fondo, cerca de la ventana.
— Bien, te escucho.
—A mi no es a la que debes de oír…
— ¿Ah no? ¿Entonces a quien? — Inquirí confusa. — sinceramente no se que es lo que planeas Camilla, ve al grano.
—Joe no te quiere Alex.
—Por favor Camilla. — Comencé a reír sarcástica. — ¿Por que insistes en pensar que Joe te quiere a ti?
—Si no me crees, escúchalo por ti misma. — Saco de su bolso una especie de grabadora pequeña.
— ¿Qué es eso?
—Escúchalo tu misma…
Tome con manos temblorosas aquel aparato que Camilla había dejado frente a mi, la mire confundida y ella me dijo con la mirada que le diera Play.
Presione el botón y la voz de Joe comenzaba a escucharse en el fondo…
«— ¿Besándome con ella? Camilla… A lo mejor fue por instinto, yo no siento nada por ella, nunca la besaría en mi sano juicio. Solo somos amigos, si se le puede llamar así a una relación donde solo peleamos… —
— ¿Estas seguro, que no me citaste para cortarme? Joe, yo te quiero mucho y no podría soportar que me dejaras por una niña sin chiste como ella.
— No te cortaría por Alex. Camilla tu eres exactamente lo que yo quiero para mi.»
Deje caer el aparato, los ojos me ardían, solo tome aire y mire a Camilla, pidiendo una explicación. Ella solo sonrió en una mueca y tomo de nueva cuenta la grabadora guardándola en su bolso.
—Bien, no se si recuerdes que te dije que Joe era mío y de nadie mas… ahí esta la prueba de que al parecer solo te utilizo para darme celos. — Se puso de pie y comenzó a caminar hacia la salida.
Yo no dije nada, solo perdía mi vista a través de la ventana, intentaba no llorar, intentaba no darle importancia, intentaba no creer en esas palabras, pero lo había oído, era su voz, esa voz que me hacia soñar, ahora me rompía el corazón en miles de pedazos. Joe, me había ilusionado, justamente lo que no quería que me pasara, no debía de haber creído en el. No debía de haberme hecho tantas ilusiones, si sabía que el amor, nunca me había dejado cosas buenas. Ahora, más que nunca me sentía vacía. Sin mis padres y sin el que creía, era el amor de mi vida.
No quería llorar, quería hacerme la fuerte. Tome una pluma de mi bolsa y agarre una de esas servilletas marrones… me desahogaría de la mejor manera. Escribiendo…
“El mundo se desmorona frente a mí
Y yo no se que hacer,
Yo no quiero sufrir
Pero no lo puedo evitar.
Las cosas resultaron así
Y nada puedo cambiar,
Nada puedo entender,
Nada puedo hacer.
Quisiera comprender
La razón del porqué es así
Quizás no eres para mí
Pero no quiero dejarte ir…
Quisiera seguir con mi vida,
Olvidarte
Y seguir adelante,
Pero no puedo,
No quiero.
No se que hacer,
No puedo enfrentar la situación,
No soy tan fuerte pero si puedo ver,
Que fuiste una gran decepción.
El mundo se desmorona frente a mí,
Y yo no quiero sufrir,
Pero no se que debo hacer…”
Una lagrima traicionera, corrió por mi mejilla y yo… me sentía perdida.
Capítulo #39
— ¿Alex…?
Limpie rápidamente la lágrima que bajaba lentamente por mi mejilla y eleve mi mirada, hacia aquella silueta masculina que se encontraba parada en el extremo de la mesa.
—Oh…—articule un poco ronca—. Hola Jonny ¿Cómo estas?— aclare mi garganta.
—Bien, caso contrario, a como estas tu. ¿Te pasa algo?—inquirió con cierto tono de preocupación. — ¿Puedo sentarme?
—Si, claro siéntate.
—Gracias. Dime, ¿te encuentras bien? Hace rato, vi que estabas llorando. Puedo ayudarte en algo.
—Son solo decepciones amorosas y problemas, nada importante. —sonreí intentando que fuera convincente.
—Alex —dijo mirándome—. A pesar de lo poco que te conozco, tus ojos me dicen otra cosa. Como por ejemplo, que te importa y mucho lo que esta ocurriendo.
—No entiendo de que hablas— me hice la desentendida y el solo me miro esperando que me retractara. — de acuerdo, si entiendo de lo que hablas. Pero veras, no quiero hablar de eso.
—Comprendo, si hay algo que pueda hacer por ti, no dudes en pedírmelo. —respondió sincero.
—Gracias. —Guarde silencio— ¿sabes que puedes hacer por mí? —Negó con la cabeza— Solo necesito estar acompañada un rato, ¿Podrías ser mi acompañante lo que resta de la tarde? —cuestione, tratando de que no notara el gran nudo que se había formado en mi garganta, quería distraerme para no pensar en mis problemas.
—Sería un enorme placer. —hiso una pausa —. Solo déjame avisar que mi turno acaba de terminar, exactamente…—miro su reloj de muñeca—. Un minuto con quince segundos. —sus labios se curvearon en una sonrisa, mientras se ponía de pie frente a mi.
—De acuerdo. Aquí te espero—agregue. Mientras jugaba con mis manos debajo de la mesa, en un intento de reprimir mis sentimientos y pensamientos y solo intentar no pensar en nadie más y solo vivir.
Solo volví a perder mi vista de nueva cuenta atreves de la ventana. Mis ojos comenzaron a arder de nueva cuenta, intente no derramar una lagrima, pero fue en vano, solo una logro escaparse… «Oh vamos Alex. ¿Qué podías esperar? Tú sabías que esto podía ocurrir y seguiste empeñada en vivir en tu cuento de hadas. Sabías que con Joe no tenias nada seguro, pero el corazón, te cegó la razón.» Ahora debía atenerme a las consecuencias yo sola.
—Estas llorando de nuevo. ¿Seguro que no quieres hablar?
—No en este momento. —suspire —. ¿Nos vamos?
Jonny me llevo a recorrer algunos lugares de Los Ángeles, que sinceramente, no recordaba o no había visitado nunca. Después de todo, no tenía los mil años viviendo aquí.
Podría decir que caminamos por muchas horas y había olvidado por completo lo que había pasado horas antes en la cafetería con Camilla y unas horas más atrás, en mi casa, sobre lo de mis padres.
Charlamos, y nos conocimos más, era un buen chico.
Caminamos por un parque y pasamos por un carrito que vendía Hot Dogs y compramos uno y fuimos a buscar un lugar en donde sentarnos, pero la mayoría de las bancas estaban ocupadas por familias y parejas.
Vimos una fuente algo acogedora y caminamos hacia allá para sentarnos en la bardita.
—Gracias por el hot dog. —Sonreí, mientras me acomodaba el cabello detrás de la oreja—. Y también gracias por acompañarme hoy…
—No agradezcas, para mi es un placer
—Bueno, para mi es algo raro, que alguien que solo me ha visto 2 veces en su vida, haya aceptado acompañarme.
—No debe ser algo raro, siempre que salías de la escuela y te subías a tu auto te veía. Para mi eras alguien imposible.
— ¿Imposible?
—Si, pensé que chicas como tu, no le hablarían a un simple mortal como yo.
— ¿Chicas como yo? No entiendo.
—Si, como tu, bonita y popular… siempre te veía subirte a tu auto rojo, como toda una diva y veía como los chicos te miraban. Yo solo te veía detrás de un gran mostrador.
—Oh. —reí—. Supongo que tienes una distorsionada imagen sobre mí. No soy como crees. Tal vez soy popular, pero soy una chica común y corriente y si soy “popular” como tú dices, es solo porque no discrimino a nadie. Soy normal, sensible, soñadora…—hice una pausa, cerré los ojos e intente desear no haber dicho la ultima palabra. — solo no soy la típica chica de Los Ángeles.
—Alex…— lo mire y volví a colocar un mechón de cabello detrás de mi oreja, mientras que con la otra mano sujetaba mi perro caliente—. Tu tienes un dolor muy fuerte, aquí—señalo su corazón— ¿cierto?
Abrí la boca intentando decir algo. Pero no salió sonido alguno.
—No entenderías lo que me ocurre—logre decir al fin.
—Tal vez. Pero podría escucharte y juntos buscaríamos una solución.
—De acuerdo. —Tome aire— las cosas no están saliendo como yo quería que fuera. Parecía que todo se acomodaba y por fin podría tener paz… pero no fue así, el chico que me gusta, solo me mintió y mis padres están perdidos en no se que lugar del mundo—logre decir casi en un grito—. Jonny te agradezco que me hayas escuchado y me hayas ayudado a distraerme un rato, pero debo regresar a casa, para ver si hay noticias sobre mis padres.
Me puse de pie y el me imito. No dijo nada desde que le platique lo que me ocurría, solo me miro fijamente y me dio un abrazo que no me esperaba. Pero necesitaba uno y accedí a dárselo.
—Gracias por eso. Enserio lo necesitaba.
—No dudes en contar conmigo, ya tienes mi número y si necesitas algo, solo llámame e iré de inmediato.
Me despedí de el y comencé a caminar hacia mi casa, ya que estaba algo cerca de el parque donde estábamos.
Iba caminando a pasos lentos, con las manos escondidas en los bolsillos de mi chamarra, no quería llegar a casa y ver a Joe y además enfrentarme a la realidad de que aún no había nada de noticas sobre mis padres. ¿Debería resignarme? Esa palabra no formaba parte de mi vida, pero supongo que ahora seria mi gran amiga. Resignación era lo que necesitaba.
— ¡Oh Alex, llegaste! Estábamos preocupados por ti cariño. — dijeron en el momento en que cerré la puerta principal.
—Ah si, supongo que no tuve el valor de aventarme del puente…—Denise se llevo ambas manos a la boca—. Es broma, no soy tan cobarde.
—Cariño, ¿te encuentras bien?—me siguió hasta el sofá y se sentó a mi lado. Nick y Kevin solo nos veían desde la cocina.
—Si todo bien— dije ronca, suspire y mis ojos me ardieron.
—Mentira, hay algo mas que te duele o molesta ¿Qué ocurre?— yo no respondí, solo jugaba con mis manos—. Alex… ¿Qué pasa?
— ¡¿Qué pasa?! ¿Qué que pasa? Lo que pasa es que su hijo es un patán que solo jugo conmigo… eso es lo que pasa.
Me levante ante la mirada atónita de Denise, quien al parecer no creía lo que había dicho. Nick y Kevin se levantaron de sus sillas rápidamente y salieron de la cocina, intentando detener mi huida hacia mi habitación.
—Alex ¿Qué fue lo que paso?—Nick me tomo del brazo haciendo que me girara, yo no pude evitar verlo con mis ojos húmedos.
—Solo quiero estar sola—me zafe de el y le di la espalda para seguir subiendo hacia mi guarida y llorar.
Llegue a mi habitación y solo avente la puerta y la atore con una silla, impidiendo así que la abriera alguien, ya que escuchaba las pisadas fuertes y delicadas de Nick, Kevin y Denise, camino a mi habitación.
Me avente en mi cama y abrase fuertemente mi almohada.
— ¡Alex ábrenos por favor!
— ¡Alex, necesitamos hablar!
— ¡Cariño, por favor, necesitas un abrazo!
No dije nada, me limite a ignorar todo el alboroto que había fuera de mi habitación y comencé a llorar más y más fuerte.
No quería ver a nadie ¿Qué no lo entendían?
— ¿Alex…?
Limpie rápidamente la lágrima que bajaba lentamente por mi mejilla y eleve mi mirada, hacia aquella silueta masculina que se encontraba parada en el extremo de la mesa.
—Oh…—articule un poco ronca—. Hola Jonny ¿Cómo estas?— aclare mi garganta.
—Bien, caso contrario, a como estas tu. ¿Te pasa algo?—inquirió con cierto tono de preocupación. — ¿Puedo sentarme?
—Si, claro siéntate.
—Gracias. Dime, ¿te encuentras bien? Hace rato, vi que estabas llorando. Puedo ayudarte en algo.
—Son solo decepciones amorosas y problemas, nada importante. —sonreí intentando que fuera convincente.
—Alex —dijo mirándome—. A pesar de lo poco que te conozco, tus ojos me dicen otra cosa. Como por ejemplo, que te importa y mucho lo que esta ocurriendo.
—No entiendo de que hablas— me hice la desentendida y el solo me miro esperando que me retractara. — de acuerdo, si entiendo de lo que hablas. Pero veras, no quiero hablar de eso.
—Comprendo, si hay algo que pueda hacer por ti, no dudes en pedírmelo. —respondió sincero.
—Gracias. —Guarde silencio— ¿sabes que puedes hacer por mí? —Negó con la cabeza— Solo necesito estar acompañada un rato, ¿Podrías ser mi acompañante lo que resta de la tarde? —cuestione, tratando de que no notara el gran nudo que se había formado en mi garganta, quería distraerme para no pensar en mis problemas.
—Sería un enorme placer. —hiso una pausa —. Solo déjame avisar que mi turno acaba de terminar, exactamente…—miro su reloj de muñeca—. Un minuto con quince segundos. —sus labios se curvearon en una sonrisa, mientras se ponía de pie frente a mi.
—De acuerdo. Aquí te espero—agregue. Mientras jugaba con mis manos debajo de la mesa, en un intento de reprimir mis sentimientos y pensamientos y solo intentar no pensar en nadie más y solo vivir.
Solo volví a perder mi vista de nueva cuenta atreves de la ventana. Mis ojos comenzaron a arder de nueva cuenta, intente no derramar una lagrima, pero fue en vano, solo una logro escaparse… «Oh vamos Alex. ¿Qué podías esperar? Tú sabías que esto podía ocurrir y seguiste empeñada en vivir en tu cuento de hadas. Sabías que con Joe no tenias nada seguro, pero el corazón, te cegó la razón.» Ahora debía atenerme a las consecuencias yo sola.
—Estas llorando de nuevo. ¿Seguro que no quieres hablar?
—No en este momento. —suspire —. ¿Nos vamos?
Jonny me llevo a recorrer algunos lugares de Los Ángeles, que sinceramente, no recordaba o no había visitado nunca. Después de todo, no tenía los mil años viviendo aquí.
Podría decir que caminamos por muchas horas y había olvidado por completo lo que había pasado horas antes en la cafetería con Camilla y unas horas más atrás, en mi casa, sobre lo de mis padres.
Charlamos, y nos conocimos más, era un buen chico.
Caminamos por un parque y pasamos por un carrito que vendía Hot Dogs y compramos uno y fuimos a buscar un lugar en donde sentarnos, pero la mayoría de las bancas estaban ocupadas por familias y parejas.
Vimos una fuente algo acogedora y caminamos hacia allá para sentarnos en la bardita.
—Gracias por el hot dog. —Sonreí, mientras me acomodaba el cabello detrás de la oreja—. Y también gracias por acompañarme hoy…
—No agradezcas, para mi es un placer
—Bueno, para mi es algo raro, que alguien que solo me ha visto 2 veces en su vida, haya aceptado acompañarme.
—No debe ser algo raro, siempre que salías de la escuela y te subías a tu auto te veía. Para mi eras alguien imposible.
— ¿Imposible?
—Si, pensé que chicas como tu, no le hablarían a un simple mortal como yo.
— ¿Chicas como yo? No entiendo.
—Si, como tu, bonita y popular… siempre te veía subirte a tu auto rojo, como toda una diva y veía como los chicos te miraban. Yo solo te veía detrás de un gran mostrador.
—Oh. —reí—. Supongo que tienes una distorsionada imagen sobre mí. No soy como crees. Tal vez soy popular, pero soy una chica común y corriente y si soy “popular” como tú dices, es solo porque no discrimino a nadie. Soy normal, sensible, soñadora…—hice una pausa, cerré los ojos e intente desear no haber dicho la ultima palabra. — solo no soy la típica chica de Los Ángeles.
—Alex…— lo mire y volví a colocar un mechón de cabello detrás de mi oreja, mientras que con la otra mano sujetaba mi perro caliente—. Tu tienes un dolor muy fuerte, aquí—señalo su corazón— ¿cierto?
Abrí la boca intentando decir algo. Pero no salió sonido alguno.
—No entenderías lo que me ocurre—logre decir al fin.
—Tal vez. Pero podría escucharte y juntos buscaríamos una solución.
—De acuerdo. —Tome aire— las cosas no están saliendo como yo quería que fuera. Parecía que todo se acomodaba y por fin podría tener paz… pero no fue así, el chico que me gusta, solo me mintió y mis padres están perdidos en no se que lugar del mundo—logre decir casi en un grito—. Jonny te agradezco que me hayas escuchado y me hayas ayudado a distraerme un rato, pero debo regresar a casa, para ver si hay noticias sobre mis padres.
Me puse de pie y el me imito. No dijo nada desde que le platique lo que me ocurría, solo me miro fijamente y me dio un abrazo que no me esperaba. Pero necesitaba uno y accedí a dárselo.
—Gracias por eso. Enserio lo necesitaba.
—No dudes en contar conmigo, ya tienes mi número y si necesitas algo, solo llámame e iré de inmediato.
Me despedí de el y comencé a caminar hacia mi casa, ya que estaba algo cerca de el parque donde estábamos.
Iba caminando a pasos lentos, con las manos escondidas en los bolsillos de mi chamarra, no quería llegar a casa y ver a Joe y además enfrentarme a la realidad de que aún no había nada de noticas sobre mis padres. ¿Debería resignarme? Esa palabra no formaba parte de mi vida, pero supongo que ahora seria mi gran amiga. Resignación era lo que necesitaba.
— ¡Oh Alex, llegaste! Estábamos preocupados por ti cariño. — dijeron en el momento en que cerré la puerta principal.
—Ah si, supongo que no tuve el valor de aventarme del puente…—Denise se llevo ambas manos a la boca—. Es broma, no soy tan cobarde.
—Cariño, ¿te encuentras bien?—me siguió hasta el sofá y se sentó a mi lado. Nick y Kevin solo nos veían desde la cocina.
—Si todo bien— dije ronca, suspire y mis ojos me ardieron.
—Mentira, hay algo mas que te duele o molesta ¿Qué ocurre?— yo no respondí, solo jugaba con mis manos—. Alex… ¿Qué pasa?
— ¡¿Qué pasa?! ¿Qué que pasa? Lo que pasa es que su hijo es un patán que solo jugo conmigo… eso es lo que pasa.
Me levante ante la mirada atónita de Denise, quien al parecer no creía lo que había dicho. Nick y Kevin se levantaron de sus sillas rápidamente y salieron de la cocina, intentando detener mi huida hacia mi habitación.
—Alex ¿Qué fue lo que paso?—Nick me tomo del brazo haciendo que me girara, yo no pude evitar verlo con mis ojos húmedos.
—Solo quiero estar sola—me zafe de el y le di la espalda para seguir subiendo hacia mi guarida y llorar.
Llegue a mi habitación y solo avente la puerta y la atore con una silla, impidiendo así que la abriera alguien, ya que escuchaba las pisadas fuertes y delicadas de Nick, Kevin y Denise, camino a mi habitación.
Me avente en mi cama y abrase fuertemente mi almohada.
— ¡Alex ábrenos por favor!
— ¡Alex, necesitamos hablar!
— ¡Cariño, por favor, necesitas un abrazo!
No dije nada, me limite a ignorar todo el alboroto que había fuera de mi habitación y comencé a llorar más y más fuerte.
No quería ver a nadie ¿Qué no lo entendían?
O_______o
ResponderEliminarsin palabras
me llego al cora
este cap U.U'
q triste :(
sube pronto,
q drama por Dios
aii! subiste 2 caps!
ResponderEliminarqe bien!!
cuanto dramaa!! me encanta!
qe mal todo lo qe paso!:S
igual amo tu nove!♥
seguila!
OMG Pobre Alex! :S Pero bueno espero que se arregle pronto todo!
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