Capítulo #03

Lucy, la chica que recibía a los que llegaban al restaurant, los dirigió a una mesa cerca de la ventana, yo me había quedado algo metida en mis pensamientos; Me hiso una seña para que fuera a darles los menús pero no capte, así que ella vino por ellos. Después de que se los llevo, fui a ver si ya sabían lo que pedirían.
—Hola bienvenidos, yo los atenderé durante su comida.
—Oh bien, que interesante— dijo uno en tono sarcástico, yo solo lo fulmine con la mirada.
—Gracias— dijeron los otros 3 con una sonrisa. Uno, tenia unos rulos y una sonrisa hermosa, otro tenia unos hermosos ojos verdes y el 3ero mm era grande, muy grande.
—¿Ya saben que ordenaran?— pregunte con una sonrisa en el rostro, una libreta y una pluma en la mano, los 4 asintieron, tome las ordenes, pero hubo una que tarde mas en tomar.
—Sin muchos condimentos, muy poca crema, sin sal…— y muchos “sin esto” más.
—Bien, en un momento se los traigo— dije fastidiada.
—No se tarde— lo mire con cara de cállate.

Fui directo a la cocina, George vio mi malestar en el rostro.
—No se para que piden Fetuccini Alfredo, ¡Si lleva crema y especias!, mejor que pidan la pura pasta directa de la bolsa…
—Calma Alex, así hay gente ahora… haber dame eso, ¿que mas pidieron?— le di la pequeña hoja blanca y empezó a preparar la comida.
Yo observaba aquella mesa… 3 hablaban, y uno solo perdía su mirada a través de la ventana.
—¡Alex, la orden esta lista!— gritaron desde la cocina
Fui por ella y las bebidas y me dirigí a servirlas.
—Gracias— dijo un chico de rulos y una sonrisa linda, yo le regrese la sonrisa y seguí sirviendo, pero el no me dejaba de mirar.
Termine de servir, tome mi charola y cuando me di la vuelta, el hartón de cabello corto, volvió a abrir su boca.
—Esto esta frio, caliéntalo.
—De acuerdo— dije de mala gana, y fui de nuevo a la cocina, George lo calentó y me lo dio, fui de nuevo y se lo di a aquel tonto.
—Aquí tienes.— me volví a girar y volvió a hablar.
—Tiene mucha crema y tomate, no me gusta, cámbiamelo.—
—Ok— sus acompañantes solo lo miraban de forma reprobatoria.
Fui de nuevo a la cocina y George preparo de nuevo aquel platillo, después de un rato, me lo dio y lo lleve de nuevo.
—Ten— dije casi aventándoselo, me gire y Agh volvió a hablar.
—Ya no quiero esto, ahora quiero Lasagna.— dijo sonriendo malévolamente, yo me gire de nuevo, ok ya no me quedaría callada, solo se burlaba de mi.
—Lo siento, te lo comes o te lo comes, no hay cambios. ¿Ok Mr. “Soy la ultima maravilla del mundo”?— dije, y sus acompañantes disimularon unas cuantas risas.
—Oh vamos, ¿no sabes quien soy?— dijo prepotentemente
—Joe, guarda silencio por favor— dijo aquel chico de rulos, que me sonrió anteriormente. Creo que se llamaba Jerry, según el hombre grande
—Mmm, si creo que si— hice un silencio— eres un ególatra cretino— sonreí hipócritamente.
—¡JA! si como no, soy un famoso cantante…— lo interrumpí
—¿Y a mi que me importa he? ¡No tienes derecho de tratar a las personas como si fueran tus sirvientes! Bájate de tu nubecita Rey, ¿ok? Que la fama no es para siempre…
—¿Y tu quien te crees que eres para hablarme de esa manera?
—¡Una persona!— y me aleje de ahí, con los ojos cristalizados, enojada y humillada.

//Narración//
—¿Joe, por que hiciste eso?— dijo el chico de la sonrisa linda.
—¡Si, no tienes por que hablarle así ala gente!— dijo el de ojos verdes
—Ustedes, no se metan, pff…
—No debes de ser así.
—No opines Kevin— respondió
—¡Joe! Casi se fue llorando por tus comentarios, Tú no eras así.
— Nick… no me importa, ahora soy así, y si les gusta, si no, lo siento este es el nuevo Joe.

//Alex//
Diablos, realmente me habían lastimado aquellas palabras, entre a la cocina y George me vio, solo se limito a sonreírme, vi el reloj eran las 5:30pm y ya no me sentía bien, decidí irme antes para poder descansar un rato, antes de ver la cara de mi padre.
—George, me voy, yo te llamo para decirte cuando vendré— dije mientras le daba un abrazo.
—Me parece bien, y no le tomes importancia, son chicos nuevos y se les sube la fama rápidamente.— respondió.
—Gracias— dije separándome— ¡Nos vemos luego Chicos!— grite a los demás meseros, mientras me soltaba el cabello y me quitaba el mandil.

Salí de la parte de atrás, y tenia que pasar por las mesas, tome aire y Salí con mi celular en la mano. Mientras cruzaba aquel lugar, sentía la mirada de aquella mesa, en la que minutos antes, había perdido la paciencia.

Mi auto estaba afuera, pero del lado de la ventana en donde estaban sentados ellos, Quite la alarma, avente mi bolso y subí, pero sentí unas miradas clavadas en mí.
Arranque, prendí la radio, pero como no había nada, me coloque mi iPod, Llegue a casa tarde gracias al trafico; Estacione mi auto, tome aire y baje lentamente. Mi padre ya estaba ahí, las luces estaban encendidas.

Abrí la puerta lentamente, cuando Lola —una bichon maltes blanca que tenia de mascota—. Bajo rápidamente las escaleras para recibirme, la tome en brazos —¿Me extrañaste pequeña?— y deje mi bolso en el mueble, al lado de las escaleras y me dirigí hacia el comedor; Mis padres ya estaban sentados, yo solo sonreí falsamente, baje a lola y me senté
—Hola cariño, ¿que tal la escuela?— dijo mi madre
—Pues… ¿normal?— dije mientras me servía un poco de ensalada.
—Oh… que bien
—¿Por que llegaste tarde?— pregunto mi padre
—Por el trafico.— respondí cortante.
—Mmm.
Solo lo mire; La cena fue como el desayuno, solo se escuchaba el chocar de los cubiertos y el sorbido de las copas de vino de mis padres. El silencio fue interrumpido por el celular de Papá, mamá solo lo miro reprobatoriamente.
—¿Hola?.... Oh que milagro…. ¿Aquí en Los Ángeles?.... Oh vivirás aquí, muy bien…… No, No puedo dejar que uno de mis mejores amigos duerma en un hotel hasta que compre su casa…… No, se quedaran en la mía…. No, ni una palabra mas…. Perfecto, nos vemos mañana… saludos a la familia…. Bye.

¿Quien sería?