Camine sigilosamente por aquel largo pasillo. Al encontrarme fuera de su habitación, abrí lentamente la puerta y lo vi, el reflejo de la luz lunar que se filtraba por su ventana, hacia que se viera como un pequeño niño… me acerque a su cama y me senté en la orilla tratando de no hacer ruido. Al parecer Nick sintió movimientos y se comenzó a despertar…
—Alex, ¿estas bien? ¿Qué hora es?—inquirió tallándose los ojos y sentándose en la cama.
—Si, estoy bien—sonreí—. Es algo tarde, pero tenia ganas de verte…—guarde silencio— no te había visto desde la mañana y déjame decirte amigo, que te extrañaba—golpee levemente su hombro, el bajo la mirada con una tímida sonrisa. —Perdón por despertarte, no podía dormir y… se me ocurrió venir—lo mire tímidamente.
—No, ya sabes que no importa, no te preocupes ya dormí mucho—los dos reímos. Yo baje la mirada y el suspiro.
—Nick…
—Dime…—me miro fijamente y yo levante mi vista y lo mire.
— ¿Me darías un abrazo? De esos que solo tú sabes darme…—sonreí tristemente.
Lo se, se que es cansado, pero realmente me sentía triste, no había día que no me sintiera así, y ahora estando ellos…bueno… si, ellos, LOS TRES aquí, me hacían olvidar un poco de esa tristeza y soledad, que continuamente sentía, hasta las peleas con Joe, me hacen sentir bien.
…Nick me sonrió dulcemente, y se acerco a mi y me abrazo, yo me aferre a sus brazos y escondí mi rostro en su cuello, una lagrima traicionera, recorrió mi mejilla y Nick me separo de el.
— ¿Por qué lloras?—inquirió preocupado, yo me limite a sonreír y a limpiar esas pequeñas gotas que caían por mis mejillas.
—Me siento feliz de tenerlos aquí de nuevo.
—Hay Alex…—me sonrió y me atrajo hacia el nuevamente—. ¿Sabes que nunca te olvidamos?
— ¿Enserio?— ahora fui yo quien se separo de el incrédula.
—Si—acaricio mi mejilla—. Constantemente le preguntábamos a mi papá sobre ti, pero nunca sabia decirnos bien, ya poco a poco, conforme paso el tiempo, empezó a ser menos, te soy sincero… pero de que no te olvidamos, no lo hicimos… al menos yo no y te puedo asegurar que ni Kevin, ni Joe lo hicieron…—suspiro—. También soy feliz de volverte a ver…
—Ni yo, de hecho justo antes de que llegaran, le había cuestionado a mi madre sobre si sabia de ustedes, pero ella dijo que no… en fin, que bueno que regresamos al ayer y estamos juntos los 4…y medio—reímos los dos.
—Alex… ¿Por qué me habías llamado para que fuera por ti?
Lo observe y me acomode más en su cama para comenzar a platicarle todo lo ocurrido en esa fiesta.
Nick me miraba serio, y sorprendido. Después de eso, seguimos platicando de nuestras vidas, algo así como poniéndonos al corriente. El me platico de que anduvo unos años con Miley, la estrella pop de Disney… yo le platique mas sobre mis amigos, ya que de vista solo conocía a Sophie, pero a Jacob y a Matt no, le dije que algún día se los presentaría, que eran agradables. De amor no le pude platicar mucho, no me enamoraba desde hace 2 años—Justin, el fue la relación mas larga y la mas dolorosa que tuve, de hecho, la única formal. Me dejo para irse vivir a otro País, con su novia y su hija ¿Pueden creerlo? Teníamos 16 y el 17, fue algo traumático y a partir de ahí el amor, paso a segundo plano en mi vida—. Nick me dijo que eso estaba mal, que debía abrirle las puertas al amor “De seguro tienes muchos chicos a tus espaldas Alex”, puede que tenga razón o no, pero no me pasó la vida pensando en encontrar a mi otra mitad.
La platica comenzó a hacerse mas larga, me acosté en su cama y el se acostó a mi lado, pasando su brazo detrás de mi cabeza, reíamos y recordábamos viejas travesuras. El se paro para ir al baño y yo me quede ahí acostada en medio de la no tan obscura habitación, ya que se notaba que el sol saldría en unas horas.
Los ojos me comenzaron a pesar y después no supe nada más.
Al día siguiente, me desperté confundida, ya que no estaba en mi habitación, sino que en la de Nick, me levante rápido y sentada en la cama mire el reloj, 1:00pm
¿A que hora nos habíamos dormido? Me levante de la cama, ya que no vi a Nick por ningún lado y sorpresa fue la que me lleve al verlo acostado en el piso, con varias cobijas. Me enterneció verlo así. Me acerque hacia el y bese su mejilla, para después acariciarla y cubrirlo con una manta más. La mañana era fresca.
Camine hacia la puerta de la habitación, cuando inconscientemente me gire y lo observe. Una sonrisa se dibujo en mi rostro e hiso que me estremeciera.
Salí con cuidado de su habitación, cerrando sigilosamente la puerta.
Justo cuando estaba por entrar a mi habitación, una voz detrás de mi me asusto.
— ¿Te asuste?
—No—dije sarcástica— acostumbro estar por la vida saltando.
— ¿De donde venias?
—Hum, de arriba Joe—titubee.
— ¿Segura?—alzo una ceja y se cruzo de brazos.
—Si ¿Por qué?
—Por que te vi salir de la habitación de Nick…
—Ah…es que…—piensa Alex, di algo coherente—… es que quería ver si me prestaba su guitarra, pero pues esta dormido y mejor me Salí.
—Oh—me miro escéptico.
— ¿Algo mas que quieras saber? Quiero ducharme
—No nada, puedes ir a ducharte, aunque no se para que lo haces si de igual manera no cambias.
—Ya quisieras—dije y entre a mi habitación azotándole la puerta en la cara.
Era sábado no tenía planes con nadie aparte de que estaba castigada. Joe había salido con cascaBelle, Nick y Kevin habían salido al cine. Claro, pues si era sábado por la noche, me invitaron, pero como no podía salir, tuve que decir que no.
Pasaron dos, tres semanas, un mes y la familia Jonas seguía en mi casa. Encontraban donde vivir, pero las fans aunque todavía no se mudaran, encontraban la casa y comenzaban a bombardearla de correos y obsequios, así que la descartaban y regresaban de nuevo.
Mi relación con Joe, realmente era extraña, un día estábamos bien y 4 no, era como si no nos conociéramos y nos odiáramos eternamente, yo por mi parte no lo odiaba, pero había algo en el, que me sacaba de mis casillas y me estresaba, ¿que si lo quería? Si, Demasiado.
Con Nick, me llevaba cada vez mejor, muchas personas pensaban que éramos novios, incluso hasta nuestros padres, pero eso era un completo error, ya que el y yo solo éramos amigos y nada mas. Con Kevin, que puedo decir de el, es como el hermano mayor que siempre quise tener, dudas, preguntas y demás, el me las respondía sin mas. Sophie, Matt y Jacob, ya se hablaban bien con los chicos, Joe era el mas distante, pero nada mas con Jacob. Mis padres… mis padres ¿Qué puedo decir de ellos? A veces, parecía enserio que si les gustaba que estudiara música, pero detrás de las puertas de su habitación o la mía, decían que no. Las apariencias engañan, y ellos lo sabían hacer a la perfección.
Era domingo por la mañana, después de una larga semana de lluvias y cielo gris, parecía que haría buen clima, así que me puse unos shorts, mis converse y una t-shirt delgada. Estaba recostada en una manta, en medio del gran jardín que poseía mi casa. El iPod estaba a su máximo volumen, y yo, me encontraba leyendo “Luna nueva”, cuando mi madre me grito que si iba a la tienda por unas cosas que hacían falta para la comida, ya que mi abuelo vendría desde New Jersey, a pasar unos días aquí en la ciudad, por cuestiones de trabajo y chequeos médicos.
Salí de casa y fui hacia la tienda, compre lo necesario y me quede un rato más, ya que fui por un café antes de llegar a casa.
Al llegar y estacionarme afuera de la gran “mansión”—así solía decirle, ya que era muy grande para mi gusto—, pude notar una imagen algo cómica. Era Joe, -vestía jeans entubados y una playera azul cielo cuello V, traía una banda del mismo color en su cabello, se veía realmente lindo-, Frustrado, por no poder encestar el balón en la canasta. Me baje del auto y reí burlonamente. El se giro y me miro molesto.
—Joe, eres pésimo en basketball— vaya, lo había visto jugar antes y no era tan malo, pero en ese momento si lo parecía.
— ¿Ah si? ¿Y tu muy buena o que?
—Puede que si, puede que no— dije mientras tomaba las bolsas y caminaba hacia la entrada.
—Si, claro— parecía que quería retarme.
— ¿Acaso lo dudas?—alcé una ceja.
— ¿Quieres probar?
Deje las bolsas en los escalones de la entrada y camine hacia donde estaba Joe.
—No quiero humillarte—dije tomando el balón, que había escapado de sus manos.
—No lo harás…
Empezamos a jugar, yo encestaba 3 y el encestaba 3. El juego comenzó a tomarnos más tiempo, iba ganándole a Joe.
Estaba por lograr un enceste perfecto, cuando Joe comenzó a corretearme, para quitarme el balón y en un movimiento que hice, nuestros pies, al parecer se enredaron y caímos. Joe cayo sobre de mi, cara a cara… su respiración entrecortada y agitada por el juego golpeaba mi rostro.
—Lo siento—dijimos al mismo tiempo.
El tiempo parecía haberse detenido. Ninguno de los dos hacia algo por levantarse, Joe miraba mis labios y mis ojos, yo también lo observaba. Mis piernas intentaban mandarle señales a mi mente para que detuviera lo que podría ocurrir, pero esta las rechazaba.
Pude sentir el latir agitado del corazón de Joe, parecía que el suyo y el mío, iban al mismo ritmo.
Joe comenzó a acercarse más a mí, sin perder el contacto visual y a la vez, sin dejar de mirar mis labios. Esto era raro, pero no quería pararlo. De pronto, sus labios se encontraban ejerciendo presión sobre los míos, delicada y suavemente. Eran delgados pero carnosos a la vez, suaves y aterciopelados. Al principio me quede pasmada con los ojos abiertos, para después cerrarlos cuando mis labios empezaron a entender lo que pasaba y seguían aquel beso.
Las señales llegaron por fin a mi mente y demás sentidos, abrí los ojos y vi a Joe sobre de mi, sentí como la sangre se acumulaba por montones en mis mejillas, lo primero que hice fue golpear su pecho para que se quitara. El, al abrir los ojos, se llevo la misma sorpresa que yo y se quito rápidamente, tendiéndose a mi izquierda en aquel piso.
—Lo siento…me deje llevar—mascullo llevándose sus manos a la cara.
—No yo…. No lo sientas, también me deje llevar— dije algo avergonzada, mientras giraba mi vista para observarlo, igual como el lo hacia...
—Yo…—dejo inconclusa esa frase.
— ¡ALEX! ¿Eres tú? ¡Trae acá las bolsas!— grito mi madre desde la ventana.
—Yo… yo debo ir adentro—me pare rápidamente, aun avergonzada por lo sucedido.
—Si…—asintió.
—Ah si— me gire— Y te gane —sonreí y le di la espalda nuevamente.
Camine hacia la puerta dándole la espalda, mientras una extraña sonrisa, tomaba forma en mis labios, me lleve un par de dedos y acaricie mis labios, aun sin poder creer lo que había sucedido. Lo mire de reojo y el se había colocado de nuevo las manos sobre su cabeza, su cabello, ahora despeinado, danzaba con el viento. Sonreí de nuevo al verlo. Extrañamente.
O
ResponderEliminarM
G
me quieres matar no es cierto??
awww ame el cap ♥
aun no me la creo!!
me encantoooooooooo
me encanto la nove
me encanta como escribes!!
pero lo q no me encanta es q tardes
tanto en subir xD
pero la espera vale la pena!
Sube pronto!
Btw me declaro tu fan No. 1 xD haha
asi q si t preguntan quien es tu fan No. 1
esa soy yooo! haha
bye cuidate
Amo tu nove!! quiero seguir leyendo ya,, ame este capitulo! Besos... :) I♥JONAS
ResponderEliminarNo te tardes en subir el capitulo 15 porfa!
dioooooooooooos estuvo tan lindo♥
ResponderEliminarsoy tu fanss jaja
No, de verdad soy tu fan No. 1... bueno No. 2 xDD
Lo único que puedo decir, es que me estoy "clavando" y me encanta tu nove!!!
ResponderEliminarUuuu! Alex & Joe <3!
aiii!!! me encantooo!!!!! seguila x el amor de diossss!!!!!!xD AMO TU NOVEEE!!
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