lunes, 11 de octubre de 2010

Capítulo #13

— ¡Vaya día Alex!—
Me dije a mi misma, ahora mas que nunca me quedaba claro el porque odiaban mis amigos a Stan, necesitaba una explicación, así que no iba a ser yo quien lo llamará, al menos me quedaba algo de dignidad.
Tome mi pijama y fui a darme una ducha.
Cuando Salí arreglada del baño, vi la hora que era, eran exactamente las 2 am.
¿Por qué había ido Joe por mi, si le había pedido el favor a Nick? Me pregunte cuando me tumbe en mi cama, mirando hacia el techo.
No tenia sueño, así que me levante agarre una chamarra y me coloque unas botas, arriba del pantalón de mi pijama.
Me agarre el cabello en una coleta, tome mi iPod y camine hacia la puerta, asomándome que no hubiera nadie despierto. Todo estaba apagado y desolado.
Cerré con cuidado la puerta y baje las escaleras, tome las llaves de la casa y Salí sin hacer ningún ruido por la puerta.

Empecé a caminar por los alrededores de donde vivía.
El frio viento golpeaba mi rostro…me sentía terriblemente mal, necesitaba aclarar ideas y sentimientos… Mis papas, Stan, Nick…..Joe.
Ese ultimo nombre me hiso estremecer, ¿que tenia aclarar sobre el?
seguí caminando mientras la canción de “Lost de Michael Bublé” sonaba en mis oídos. Mire el reloj del iPod, ya eran las 2:40 am, decidí regresar, ya había caminado un buen tramo de mi casa a donde estaba en estos momentos y aparte, moría de hambre.

Abrí con cuidado la puerta, para que no rechinara.
Deje las llaves en la mesa y camine hacia la cocina algo extrañada porque se escuchaban ruidos, pero estaba completamente a obscuras. Tome un paraguas que se encontraba fuera y camine recargada a la pared.
—ALTO AHÍ VENGO ARMAD…—unas grandes y suaves manos evitaron que siguiera gritando.
—Alex, guarda silencio—quito sus manos de mi boca
— ¿Joe?—camine hacia el interruptor y cerré la puerta de la cocina— ¿Qué haces?
— ¿Tampoco podías dormir?—asentí— Yo tampoco podía dormir y moría de hambre—respondió mientras se sentaba en una de las sillas de la barra con dos grandes emparedados de pollo y un vaso gigante de leche
—Pues a juzgar por lo que veo en tu plato, —dije mientras sacaba el cereal y un plato de la alacena—. Pensaría que tienes días sin comer…—el rio levemente—. ¿Y porque no podías dormir?—logre preguntar, ya que me senté frente a el con mi plato de cereal.
—Tengo demasiadas cosas en la mente—respondió suavemente y pensativo—. ¿Y tú? ¿Que estabas haciendo sola afuera?
—Salí a caminar, también tengo demasiadas cosas en la mente…—suspire. Los dos guardamos silencio, solo se oía el chocar de mi cuchara y el sorbido de su vaso
— ¿Qué no te deja dormir Joe?
— ¿Me contaras que fue lo que paso?
Hablamos los dos al mismo tiempo y al darnos cuenta de eso reímos.
—No se Alex, hoy vino Camilla
—Si me di cuenta, es muy agradable—mentí y Joe me miro tristemente—. Lo siento, no debo juzgarla, pero Joe, ella es…—intentaba buscar una palabra que no fuera aprovechada y sus derivados—… demasiado Mayor para ti.
—Ah…
— ¿Pero, que tiene que ver Camilla, en tu falta de sueño?
—Mucho, no se si estuvo bien el haber regresado con ella.
—Ah…—me estremecí.
—Se veía realmente arrepentida, por eso le di una segunda oportunidad…—miro su plato— ¿Crees que haya estado bien?—me miro con pesar.
—Yo…yo… no se, no la conozco…. Pero todos merecen una segunda oportunidad, si tu viste que estaba arrepentida, tal vez lo estaba….o solo sabe actuar demasiado bien—logre decir en un susurro, lo ultimo de mi frase.
No conozco a Camilla muy bien para juzgarla, pero había algo en ella, en su mirar, en su forma de hablar, que no me gustaba.
—Si, supongo que tienes razón—bien, no escucho—. Si ya no aprovecha esta oportunidad que le doy, no tendrá otra—dijo orgulloso, pero sus ojos no mostraban ese brillo que tienen las personas enamoradas. Lo observe fijamente, mientras mordía mi labio inferior—. ¿Qué tanto me observas?
—Joe…—intentaba formular mi pregunta—. ¿Estas enamorado o solo es costumbre?—. El me miro perplejo y solo encogió sus hombros, mientras perdía su mirada en el jardín. —Bien, eso respondió mi pregunta…— ni el sabia que sentía con su propia novia, Pobre hombre.
—Bien, ahora es tu turno. — dijo girándose hacia donde estaba, ya que me encontraba colocando mi plato y su plato en el fregador.
— ¿Mi turno? Mmm—vacile, mientras el chorro de agua, corría por los platos.
—Si, tú turno de contarme porque no puedes dormir y sobre lo que sucedió el día de hoy en ese lugar.
—Bien…—solté un gran suspiro y cerré el grifo—. No debí de haber ido a ese lugar con Stan—respondí mientras me sentaba nuevamente frente a el.
— ¿Stan? Ah… así se llama el tipo —guardo silencio—. Te había dejado sola ¿cierto?
—Si, me dejo sola y ni me di cuenta cuando… se fue—termine de hablar en un susurro, la sangre se acumulaba detrás de mis orejas, mi pulso se aceleraba de solo recordar todo lo que estuvo apunto de pasar hace unas horas.
— ¿Qué mas paso? ¿Por qué saliste corriendo? ¿Por qué se rompió el tacón de tu zapato? ¿Por qué tienes esos pequeños rasguños?...—lo interrumpí.
—Basta Joe, son muchas preguntas—sonreí sin estar feliz. —Pero si las contestare…
—Bien, soy todo oídos—se acomodo en la silla.
—Pues… cuando Stan se fue de mi lado hacia la barra, me fui a sentar y empezó a pasar el tiempo y el no regresaba, así que fui a buscarlo para pedirle de favor que me trajera de vuelta, ya que realmente me sentía incomoda…
— ¿Y por que accediste a ir?
—Déjame terminar, no sabia que iríamos a esa horrible fiesta… pero bueno, lo estuve buscando, y me tropecé al caminar con unos tipos, tirándole la bebida a uno de ellos, el caso es que se quería pasar de listo y empezó a forcejear conmigo…— Joe se crispo, me extraño su reacción y proseguí hablando—… Cuando intentaba zafarme de sus brazos, y como no podía lo patee, y el pues me empujo.
— ¿¡Te empujo?!
—Te agradecería que no gritaras Joe, hay gente dormida y que no sabrá lo que pasó…
—Lo siento, continúa.
—Al caer, se rompió mi tacón, después me volvió a levantar y casi pude jurar que su asquerosa boca rozo mis labios…—me estremecí de solo recordarlo. Joe apretaba las mandíbulas, como si eso le molestara realmente—. Y Salí corriendo y le llame a Nick…Por cierto, hablando de Nick ¿Por qué no fue el por mi?
— ¿Te molesto que allá ido yo por ti?
—No para nada, lo agradezco también, pero se me hiso raro…
—No podía sacar el auto, tiene prohibido usarlo de noche mientras no tenga su licencia...
—Oh…—Joe me miro, incitándome a continuar con mi traumático relato—. Bien, pues después llegaste tú por mí… y llegamos a casa, con mi preocupada familia—termine con una mueca que intentaba ser una sonrisa.
—Hay Alex— su aterciopelada voz, hiso que levantara mi mirada—. Si te quieren y si se preocuparon por ti.
—Es lo que le hacen creer a todos, si me quisieran Joe… me antepondrían ante sus reuniones e incluso un poco mas que a su trabajo…
—Todos los padres quieren a sus hijos, a su manera pero los quieren…
—Si, pero entonces los míos muy a su manera—suspire—. El otro día, vi como era su mamá con Ustedes, Nick se había manchado la comisura de su boca y Denisse se la limpio con una servilleta.
—Si Alex, pero a veces eso es vergonzoso—admitió con una pequeña sonrisa
—No me importaría que fuera vergonzoso Joe, a veces esas pequeñas muestras de cariño, son las que en realidad importan.
—Te quieren…—esbozo una sonrisa. Después miro el reloj— creo que es mejor que vayamos a dormir.
—Si, creo que opino igual que tu por primera vez…—el sonrió y yo también.

Subimos juntos las escaleras, en silencio, pero ya no tan incomodo, Joe dormía en la habitación frente a la mía, y cuando llegamos, cada uno afuera de la suya, nos miramos.
—Gracias Joe, fue agradable hablar con alguien sobre lo que sucedió hoy.
—No te preocupes Alex, también gracias a ti por escucharme.
—Cuando quieras, Buenas noches—me gire para entrar a mi habitación.
—Alex…—me gire y el rascaba su cabeza—. ¿Seria mucha molestia que no le dijeras nada a nadie sobre lo de Camilla y yo?
—No, para nada, seré una tumba.
—Gracias, buenas noches—sonrió hermosamente.
Joe entro a su habitación dejándome anonadada afuera de la mía.

Aun no tenia sueño, y tenia ganas de ver a Nick, quería un abrazo de esos que el solo podía darme, camine hacia su habitación, que estaba en el otro extremo del pasillo, importándome poco que estuviera dormido.
Empezaba a sentir algo por Nick, un sentimiento diferente, pero no sabia cual era. Nick se había convertido en mi confidente en algo así como mi “puerto seguro” la persona con la que siempre podía contar y confiar, sin importar cual fuera la situación.


2 comentarios:

  1. Ö
    creo q aqui hay una confusion xD
    uhhhh!
    btw me encanto el cap ♥
    no tardes TANTOOOO en subir
    t lo pido por fa ;D
    me encanta tu nove

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  2. Me encanta la nove!

    Uuuy! Nick o Joe??

    Pobre Alex :S

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