//Alex//
No veía a Stan por ningún lado y empecé a asustarme. Ya era demasiado tarde y la gente empezaba a hacer cosas asquerosas entre ellos. Me sentía tan frustrada y asustada, las chicas empezaron a insinuárseme y yo me aleje de ellas rápidamente, así que al hacerlo me tropecé con un grupo de chicos que se encontraban ahí.
—Oh Perdón—dije, ya que derrame la bebida de uno de ellos.
— ¡Hay estúpida! fíjate por donde caminas—dijo mientras se daba la vuelta para quedar frente a mi.
—Lo siento mucho—respondí intentando disculparme.
—Bien muñeca—comenzó a mirarme de manera obscena de arriba abajo— Eso lo podemos arreglar fácilmente…—se acerco a mi y su derecha comenzó a acariciar mi mejilla.
—Este…—vacilé—. Con permiso, yo ya me voy—dije mientras quitaba su mano de mi mejilla.
—Oh no te vayas—respondió otro— quédate, la fiesta apenas empieza…
Más rápido que nada, 4 hombres me rodeaban y todos me miraban de manera obscena y vulgar, se fueron acercando más a mí.
—Enserio, me encantaría quedarme—mentí— pero estoy buscando a un amigo para irnos ya…
— ¿Un amigo? No muñeca, no se pondrá celoso de que disfrutes un poco de la fiesta con nosotros…
— ¿Qué amigo?—dijo uno que se encontraba detrás de el.
—Se…se llama…se llama Stan—respondí
— ¿Stan?—comenzó a reír— no te preocupes amor, Stan tiene un buen rato que se fue de aquí con una rubia demasiado exuberante— ¿¡Qué!? ¡Se fue sin mí!, sentía como la sangre se acumulaba detrás de mis orejas—....Así que ya no tienes pretextos para irte— empezó a acercarse mas a mi, su asqueroso rostro estaba a escasos milímetros del mío olfateando mi cuello y sus manos ya estaban sobre mi acariciando asquerosamente mis brazos.
— ¡No me toques!—lo empuje.
— ¡Claro que te toco!—me aferro a el, sentía su aliento etílico golpear mi rostro— ¿tu crees que dejare ir así a una chica como tu? No lo creo— le solté una gran patada y el reacciono empujándome. Yo caí sobre un charco de agua.
—No me vuelvas a tocar ¿entiendes?—grite frustrada y asustada. Mi tacón se había roto y mi ropa estaba demasiado sucia. Mi cabello era terrible al igual que mi semblante. El comenzó a acercarse furioso hacia a mi, acompañado de sus tres amigos. Yo me pare rápidamente y aun aturdida por el golpe le solté otra patada y a sus amigos los alcance a golpear con mi bolso.
¿Qué haría? Estaba aquí sola, no conocía a nadie, casi intentan hacerme no se que. Stan se fue y me dejo ¡Vaya invitación!, Salí corriendo de aquella fiesta y me oculte detrás de un gran roble que se encontraba al lado de la carretera a unos pasos de el lugar donde estaba la “exótica” fiesta... Abrí mi bolsa, y comencé a buscar desesperadamente mi celular ¿A quien llamaba? No podía llamar ni a Matt ni a Jacob ya que odiaban a Stan y les había prometido que no saldría de nuevo con el….Sophie no vendría, además también la metería en problemas. ¿A quien llamaba?... — ¡NICK!—. Si, le llamaría a Nick, el vendría y no me preguntaría mucho sobre el asunto. Intente ponerme de pie para agarrar buena señal para mi BlackBerry, pero el tobillo me dolía, seguro me lo había lastimado al caer. Comencé a llorar de el miedo y la frustración… levantaba mi celular para alcanzar la señal, hasta que la encontré, marque rápidamente y el me contesto preguntándome que donde estaba, yo le respondí sollozando y le pedí que viniera por mi, le di la dirección y el me dijo que vendría rápido, no pregunto mucho, solo pregunto que si estaba bien y yo le respondí que no sabia.
Abrase mis piernas y escondí mi cabeza en ellas… comenzó a llover, pero aun así, la fiesta no acababa… no me importaba mojarme ya que era el único lugar seguro que había encontrado, además si entraba de nuevo, quien sabe que me podría pasar…
//Joe//
Después de manejar por varios minutos llegue al lugar que tenia escrito en el papel que Nick me dio… debo admitir que era horrible, además de que parecía que regalaban cosas por la cantidad de gente que se encontraba ahí…
—¿Con que tipo de gente se relaciona Alex?—me pregunte asombrado por el tipo de personas que podías ver aquí.
Estacione el auto y comencé por llamarle a Alex, pero su celular me mando a buzón la tercera vez que le llame, ya que las dos primeras decía que estaba fuera del área de servicio.
Comenzaba a preocuparme, así que baje del auto y después de cerrarlo bien y ponerle la alarma, camine hacia la entrada de aquella fiesta.
Ya que me vi adentro, buscaba con la mirada a Alex, pero no la vi por ningún lado. Comencé a caminar entre la multitud y todos me miraban, yo solo me empecé a sentir como un bicho raro… estuve 20 minutos buscándola y no la encontré por ningún lado. Me puse las manos en la cabeza algo frustrado ¿Y si le paso algo? ¿Y si llegue tarde? Esas eran algunas de las preguntas que pasaban por mi mente y me daba pavor pensar también en la respuesta.
—¿Buscabas a alguien?— me pregunto un señor que al parecer era el que limpiaba y recogía los vasos y demás plásticos que se encontraban tirado en el piso de aquel lugar.
—Si, pero no la veo por ningún lado—respondí preocupado.
— ¿Cómo es?
—Es una chica un poco mas baja que yo, cabello castaño y creo que lo traía suelto, y se ve muy diferente a todas las chicas que están aquí, ella es muy linda…
—Mmm, no sabría decirte, pero hace media hora una chica salió corriendo de aquí.
— ¿Corriendo?—. Era Alex, ella hubiera salido corriendo… estaba seguro de que era ella.
—Si, ¿acaso esta sordo Joven?
—Gracias—grite.
Salí corriendo hacia el auto, para emprender una búsqueda a los alrededores; si salió corriendo no debería estar tan lejos, aparte de que con la lluvia que caía parecía que el cielo se nos venia encima.
Prendí el auto y puse las luces altas, fijaba bien mi vista a las orillas de la carretera pero no veía nada, hasta que una silueta detrás de un árbol llamo mi atención, fije mas la vista y pude notar que era una chica “¡Alex!” grite y baje rápidamente del auto.
Mientras corría hacia el árbol, la lluvia golpeaba mi rostro y no me importaba mojarme. Si… aquella silueta era la de ella ¿pero que hacia aquí?
—¡Alex!....!Alex!—grite su nombre mientras esquivaba los arboles que se encontraban a mi paso
— ¡¿Joe?!—levanto su vista rápidamente hacia donde estaba. Se veía mal, estaba completamente empapada, el maquillaje se le había corrido, su tacón estaba roto, se le notaban algunos rasguños en sus brazos… se veía realmente mal— ¿Qué haces aquí?
— ¿Estas bien?—inquirí mientras me ponía en cuclillas frente a ella. Ella asintió pero nuevamente bajo su mirada, parecía que lloraba— ¿Qué fue lo que te paso Alex…?
—Nada Joe—elevo su vista hacia mí—. Solo quiero irme de aquí… por favor—dijo en un hilo de voz.
—Ok vamos—me puse de pie y le extendí mi brazo para ayudarla a parar— te ayudo.
—Gracias— tomo mi brazo, pero al momento de apoyar su pie cayo de nuevo—Auch…
— ¿Qué paso?
—Mi tobillo…—respondió con cara de dolor mientras con su derecha se lo “masajeaba”—, Creo que me lo torcí cuando caí dentro.
—Bien…—rasque mi cabeza— ¿te duele mucho?
—Algo…—quejo.
—Ok… pues…supongo que no pesas nada…
— ¿Qué insinúas?
—Nada—me incline y la levante en brazos.
—Bájame Joe—dijo mientras golpeaba levemente mi pecho.
—No Alex, estas lastimada…—ella suspiro rendida.
Enredo sus brazos alrededor de mi cuello, levanto su cabeza y nuestros rostros quedaron escasamente separados uno del otro… su entrecortada y mentolada respiración me golpeaba delicadamente. Mis ojos se encontraron con los suyos, mi respiración se agito y un extraño escalofrió recorrorio mi espalda. Esto fue raro, su mirada aunque estuviera llorosa era algo así como un imán, nunca me había detenido a observar sus ojos… eran tan lindos; color miel como los míos, pero en ellos podías ver y conocer como se sentía.
—Bien, este…—vacile en un intento de apartar mi mirar de la de ella y funciono, ya que Alex también dejo de fijar su vista en la mía. — ¿Enserio te encuentras bien?—ella asintió—. Tu mirada me muestra lo contrario...—la mire fijamente de nuevo. No respondió aparto su mirada de la mía y se encogió de hombros— Bueno, en algún momento me lo dirás. —Me miro de nuevo, pero sus ojos estaban cristalizados, me esbozo una media sonrisa y recargo su cabeza en mi pecho, sin soltarse de mí. Suspire y la apegue más a mí, inconscientemente. —Ok, vayamos a casa.
Caminamos hacia el auto, sin decir ni una palabra. No pesaba, era como levantar una frágil muñeca de porcelana. Cuando llegamos, abrí la puerta del copiloto, pero sin soltar a Alex; la deposite con cuidado en el asiento y cerré levemente la puerta. Rodee el auto y subí al lado del copiloto, estando dentro gire mi vista y la observe, Alex se abrazaba a si misma mientras perdía su mirada atreves de la ventana. Yo negué con la cabeza y puse en marcha el vehículo.
—Toma— le lance la chaqueta que tenia en el asiento de atrás— parece que te dará hipotermia y no quiero que enfermes.
—Oh…Gracias.
Me sonrió débilmente y yo asentí.
//Alex//
Escuche mi nombre a través de el sonido zigzagueante de la lluvia caer sobre mi rostro. Cuando levante la vista tenía a Joe en cuclillas frente a mí. Me pregunto como estaba e intento sacarme algo de información sobre lo que había ocurrido en la fiesta, pero yo lo que quería era irme lo mas rápido de ahí, el acepto y me ayudo a levantar, pero había olvidado que mi tobillo estaba lastimado y caí de nuevo. Joe me tomo en brazos y yo quería evitar que me cargara, pero mis débiles golpes no sirvieron de mucho y me rendí.
Al momento de que me acomodo bien en sus brazos, nuestros rostros estuvieron realmente cerca—diría que eran unos escasos 10 cm—. Casi podía jurar que Joe se veía realmente hermoso debajo de aquella luz lunar y esas pequeñas gotas de lluvia que descendían por su perfilada nariz hacia sus mejillas, pero supuse que esa era una visión producto de mi aturdimiento. Evite su mirada por una segunda vez, por que enserio me cohibía, era tan profunda y hermosa y ya que el también separo su mirada de la mía, me cuestiono nuevamente sobre como me encontraba y sin responderle, asentí que si lo estaba, pero el parecía ver a través de mis ojos y de nueva cuenta los aparte de el, para que no “alcanzara a ver como me sentía” realmente. Sus ojos me mostraron que realmente se mostraba preocupado, pero no sentía ganas de hablar y recordar esta noche, apoye mi cabeza en su pecho—que por cierto olía delicioso—. Y solté un gran suspiro, en este instante me sentía realmente protegida.
Subimos en el auto y Joe arranco, el frio empezó a hacer de las suyas y yo comencé a temblar, Joe me lanzo una chamarra y me la puse, vaya que si venia preparado.
Durante el trayecto yo perdía la mirada atreves de la ventana, Joe de ves en cuando volteaba, pero ninguno de los dos hablaba.
—Bien, supongo que me espera una gran discusión allá dentro—dije en un suspiro al ver que nos íbamos acercando a mi casa.
—Algo se nos ocurrirá Alex, no te preocupes.— me gire y lo mire, el me observaba yo solo me limite a sonreírle
Al estacionarse, Joe bajo y fue hacia el lado del copiloto para ayudarme a bajar…
—Ya no me duele, creo que puedo sola Joseph…Gracias.—el asintió.
Baje del auto y caminamos en silencio y empapados hasta la entrada de la casa. Traía llaves así que no fue necesario tocar.
— ¿Alex eres tu?
—Si mamá soy yo— al responder los 4 adultos que estaban en la sala, caminaron rápidamente hacia la puerta principal— Oh…Que ¿hay reunión?— inquirí sarcástica.
— ¿¡Donde diablos estabas Alexandra!? Nos tenias realmente preocupados…
—Huy si preocupadísimos—musite tan bajo que apenas pude escucharme.
— ¿Joe? ¿Estaban juntos?— inquirió sorprendida.
—No, lo que pasa es que nos encontramos en el camino y decidimos regresar juntos…
—Y mojados, Oh es una buena respuesta Joseph—lo miro su madre incrédula, al parecer Denisse conocía muy bien a su hijo y sabia que no se le daba eso de mentir, Joe bajo la mirada. —Bueno, sea cual sea la situación lo bueno es que ya está Alex aquí.
—Si y castigada—agrego mi padre— No saldrás en 2 semanas ¿entendiste?—no conteste— ¿Qué si entendiste?
—Si…—respondí con la mirada baja.
—Bien, pues es mejor que vayan a darse una ducha—dijo mi madre poniéndole fin a la discusión.
Joe y yo asentimos y subimos las escaleras, cuando Joe estaba por subir el primer escalón logre escuchar que Paul y Denisse, le dijeron que no era bueno mentir, no logre oír que les respondió Joe.
Los escalones restantes los subimos en completo silencio, solo se oía el crujir de los zapatos mojados de Joe y el crujir de mis zapatos sin tacón.
Al estar cada uno fuera de su habitación, de nueva cuenta solo nos miramos y nos sonreímos, para después entrar a nuestros respectivos dormitorios.
wow!
ResponderEliminarq fiesta tan... 'exotica' :S
q horrible! O.o
me encanta como escribes
sube pronto por fa ♥
que lindo cap... sube cap pronto!!!
ResponderEliminarAww <3 Joe! Que lindo!!!
ResponderEliminarMe encanta!
Me encanta!!
Ojalá ya no vuelva a salir con Stan ¬¬
Síguela pronto!! =D
aii me encantooo!!!!! seguila plizz!!!
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