No sabia quien era, me quede estática, era una voz femenina. Así que puse a andar mi cerebro y me dije a mi misma “Vamos Alex, no te estas ocultando de nadie.” Y me gire.
— ¿Alex? ¿Estas bien?
— Oh si, lo siento. Solo me tomaste de sorpresa, no recuerdo donde deje las llaves. ¿Cómo estas Sophie?
— Yo bien, pero tu llegaste un poco ofuscada. –sonrió burlonamente. —¿Cómo te fue?
— Hay Sophie, es una historia un poco larga, ¿te parece si te la platico dentro? –inquirí sin dejar de mirar a casa de los Jonas.
— ¿Okey?—dijo no muy convencida—. ¿A quien buscas?
— ¿Yo? –Resople.— A nadie. Oh mira, ¡aquí están las llaves! –las saque de mi bolso y se las mostré. –Entremos.
Entramos a la casa, cerré la puerta y avente las llaves a un cenicero que estaba en la entrada, me quite el saco que llevaba y me gire hacia Sophie.
—¿Quieres algo de tomar?—cuestione mientras caminaba hacia la cocina.
—Si, te sigo. –se sentó en uno de los banquillos que había alrededor de la barra para desayunar.— Y bien, ¿ya me dirás como te fue?
— Claro que si— dije mientras sacaba el cartón de Jugo de naranja del refrigerador —¿Por qué no lo haría?
—Bueno quizás porque llegaste algo extraña. Pero bueno dime.
—Encontraron a mi mamá…— me senté frente a ella para platicarle todo, mientras le daba su bebida—… Esta en el hospital, tiene una fractura y unos raspones, y tiene un poco inflamado el cerebro.
— ¡Wow! –Dijo sorprendida.— ¿Pero esta bien?
—Los doctores me dijeron que debe estar en observación mientras baja la inflamación, pero que en si, esta bien.
— Me alegro, ¿Y tu papá?
— Bueno, eso es otro tema. El aun no aparece—dije un poco bajo.— Aun no saben donde esta.
— Lo siento amiga. –puso su mano sobre la mía. Yo hice lo mismo con la suya.
— Yo también lo siento. Pero bueno, Dylan me dijo que no dejarían de buscarlo, digamos que eso no me deja perder las esperanzas.
—¿Dylan?—cuestiono sorprendida y un poco sonriente.
—Oh si, es el licenciado que me esta ayudando. Solo, que me pidió que le dijera por su nombre.
—Si, si claro.— comenzó a reírse, en tono de burla.
—Calma Sophie. Solo es un conocido, y de un día. No te rías…Además tu sabes, que yo no puedo…—guarde silencio y la mire. Ella comprendió.
—Si, no puedes olvidar a Joseph.—yo asentí—. Pero amiga, estas de acuerdo que no puedes estar así para siempre ¿verdad?
—Lo sé, pero eso ya va a cambiar. Me iré a Dallas.—dije firme y a la vez un poco triste. Sophie me miro sorprendía y no articulo palabra alguna.
—¡¿Te iras a Dallas?!— una voz masculina, irrumpió en el silencio. Las dos nos sorprendimos e instintivamente volteamos hacia la puerta del jardín. Voltee a ver a Sophie y volví a regresar mi vista hacia el. –Alex, no pensabas decirnos o ¿que pasa?, ¿Cuándo llegaste?, ¿A que hora?, ¿Porque no me llamaste para ir por ti al aeropuerto?— Me puse de pie y camine hacia la puerta, tome su mano y lo hice pasar.
—Nick, si lo iba a hacer, solo que me encontré a Sophie y nos pusimos a platicar. Lo siento mucho.
—No Alex, perdóname a mí. Ninguno tiene la culpa—río— Pero haber, ¿Cómo esta eso de que te iras a Dallas?— se sentó en el banquillo, que estaba en medio de Sophie y mío.
— ¿Quieres jugo o algo de tomar?
—No gracias, pero ven, siéntate y dime todo.
Me senté y le comencé a platicar lo mismo que le dije a Sophie, evitando nombrar a Dylan y a Joseph.
—Entiendo. Me alegra que tu mamá este mucho mejor. Pero entonces ¿Por qué te vas a Dallas?
— Mi mamá necesita estar en observación y no se cuanto tiempo llevara eso, además debo estar allá por cualquier cosa que sepan de mi Papá. Nick, también tú sabes que planeaba hacer algo para distraerme de tantas cosas que me han pasado. Necesito dejar de pensar un rato. Olvidarme de todo.
—¿Y bien, cuando te vas?— cuestiono Sophie.
— Hoy me iré. O al menos eso intentaré.—dije mientras observaba el cielo, que se estaba tornando un poco grisáceo.
—¿Se lo dirás a mis papas y a Kevin y Joe?
— Si, aunque a Joe sinceramente no se si le importe en lo absoluto.—suspire y baje la mirada.
— ¿Cómo sabes que no le importara?
—Oh vamos, ¿quieren que les responda?—me altere un poco, era obvio que no le importaría si me voy.
— Lo siento Alex, pero tu misma te cierras a todo esto. No es bueno huir de los problemas.
—Por favor Sophie. No quiero pelear y mucho menos quiero hablar de El. Ahora, si me disculpan, mi celular esta sonando. –me puse de pie y camine hacia la sala, mientras ellos se quedaban en la cocina.
Saque mi celular y mire que Dylan me había mandando algunas fotografías de casas que le había pedido. Las mire y hubo una entre las 8 que me envió, que me había llamado mucho la atención, era perfecta.
Intente llamarlo, pero dentro de la casa no había muy buena recepción.
—¡Saldré a hacer una llamada, ya vuelvo! –grite, pero me di cuenta de que Nick y Sophie estaban un poco ocupados en ellos mismos. Pero bueno, eso lo averiguaría después de hacer la llamada.
Salí y entrecerré la puerta de la entrada. Camine por el sendero mientras esperaba que respondieran del otro lado del celular.
—¿Dylan? Habla Alex…
Le marque, para completar la compra de la casa, ya sabia cual me había gustado. Era la misma que a el le había gustado. Era cómico, ya que era completamente mi estilo.
Le di el número de mi tarjeta, para que se concretara la compra y poder llegar ahí, cuando regresara a Dallas, lo mejor del caso es que la casa era amueblada y de muy buen gusto. Así, no debía hacer mudanzas ni nada por el estilo. Le di las gracias y colgué el celular. –Bien, entonces que sea lo que Dios quiera. —me dije mientras me abrazaba a mi misma, ya que el aire estaba algo frio. Sentí que alguien me miraba, y me gire hacia donde sentía esa mirada. Fue todo como en cámara lenta.
—¿Alex? –dijo sorprendido o confundido, no comprendí mucho el tono de su voz.
—Ah, Joe. –intente sonar indiferente, pero la verdad es que dentro de mi, aun sentía la emoción que me causaba al oír su hermosa voz. Aclare mi garganta. Nos miramos por unos minutos, nadie dijo nada. –Creo que debo entrar, Nick y Sophie me esperan.
—Si, esta bien.—dijo con el mismo tono de voz de hace un segundo.
Camine hacia la puerta y entre a la casa. Mi corazón estaba a mil por hora, era imposible no sentir como temblaban mis piernas, cada que el me miraba. No me podía controlar, el simple hecho de verlo, hacía que me elevara y después simplemente, me rindiera a sus pies.
— ¿Estas bien? Parece como si hubieras visto un muerto.
—No, solo vi a un gato que me asusto.
—Ok.
—Bien, dejen de verme así. –sonreí pícaramente—. Me fui solo un día, y muchas cosas por aquí han cambiado he.
— ¿Qué quieres decir con eso?—me miraron ambos, con cierta timidez y sorpresa.
—Bueno por dos cosas, la primera, la ciudad esta plagada de anuncios sobre su próxima gira y en segunda, cuando iba a salirme, los vi besándose. –sonreí, mientras los dos se sonrojaban. –por eso digo que han cambiado algunas cosas, por ejemplo ustedes dos. ¿No pensaban decirme o que?
—No, si te diríamos. Es que la verdad aun no sabemos, solo estamos saliendo. Aun no es nada formal. — dijo Nick.
—Si Alex, la verdad, no queríamos decir nada hasta que estuviéramos seguros de lo que sentimos. — completo Sophie.
—No inventen, si se ve que están segurísimos. Además hacen una lindísima pareja. Yo la apruebo. Sinceramente a ti Nick, no te dejaría andar con cualquier chica, eres muy especial para mi. –le sonreí— y a ti Sophie, igual, no me haría mas feliz que anduvieras con Nick. Los dos tienen unos hermosos sentimientos, y me haría súper feliz si estuvieran juntos. Los quiero demasiado y son muy importantes para mí.
—Gracias Alex. — dijeron ambos, mientras se tomaban de la mano.
—Yo debo irme, vendré en la noche a despedirme, o si no te vas hoy, llámame ¿de acuerdo?—Yo asentí, la abrase y se acerco a Nick, se despidieron de beso, mientras yo los observaba tristemente, claro no por ellos, estaba muy feliz por ellos, pero me sentía triste y patética por mi. Dijo adiós con la mano de vuelta, y se fue.
— ¿Y bien?
— ¿De que?—Nick interrumpió mis pensamientos, y lo agradecí tanto porque me hacían mucho daño.
— ¿No iras a avisarle a mis Papás?
—Si, pero iré en un rato más, debo arreglar muchas cosas aquí y quiero darme un baño. –dije un poco apagada.
— ¿Te encuentras bien, Alex?—me miro preocupado. Yo solo me sentía a punto de explotar, el nudo en la garganta cada vez iba creciendo más y más. “No Nick, me estoy muriendo por dentro. No quiero dejar mi vida, quiero traerme a mi mamá aca y que me informen todo por celular, no quiero alejarme de ustedes, de mis amigos, de nadie… en especial de Joe, de el… es todo para mi y no lo sabe… quiero morirme, quiero olvidar todo, quiero dejar de sentir”— ¿Alex?—paso su mano frente a mis ojos.
—Si, lo siento. Estoy bien, Nick. No te preocupes.
— ¿Segura? Si quieres me quedo y hablamos un poco.
—Segura. No hay nada de que hablar, solo estoy cansada. —mentí.
— De acuerdo, entonces…—un estruendoso relámpago nos asusto. La lluvia comenzó a caer.— Bueno, por lo que veo no podrás irte hoy, esta pronosticada la lluvia para toda la tarde.
—Si, es lo que veo. Llamare para cambiar mi vuelo.
—Bueno, cuando termines de hacer lo que tienes pendiente, ve a la casa. Mamá hará de cenar.—yo asentí. El se acerco a mí y acaricio mi mejilla. —Sonríe Alex, no me gusta verte asi. –yo solo asentí de nuevo, los ojos se me llenaban de lagrimas.
—Gracias Nick.— sonreí sincera.
Me sonrió de vuelta, yo solo lo vi alejarse corriendo de mi vista para entrar a su casa.
Me deslice por la pared y me puse a llorar, me puse a llorar hasta que los ojos me ardieron, hasta que el respirar era difícil. Hasta que me canse.
Holaa!
ResponderEliminaraii me encantoo el cap! te qedo hermoso!
osea qe le pasa a joe?! sigue "hipnotizado"(? jajja
pero en cambio me "agrada" Dylan.. me gustaria algo mas en la historia con el! :D
seguila! amo tu nove!♥
besos
la ame! enserio :')
ResponderEliminarOMG Genial... Joe me esta cayendo mal ._.' hahaha okno. Es que... ¡que ya recuerde a Alex! :(
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