martes, 22 de febrero de 2011

Capítulo #57

La tarde transcurrió en paz, mi mamá durmió la mayor parte del tiempo y yo solo observaba a través de la venta, pensaba en todo lo que estaba por ocurrir en mi vida, en los cambios que tendría que hacer, y en que debía hacer para que esto saliera bien. Tenia una revista sobre mi regazo, la cual no leía y solo cambiaba de pagina.

Tal vez todo esto estaba ocurriendo así de rápido y así de precipitado, por algo... tal vez era mi momento de intentar ser feliz con mi renovada madre. Tal vez era tiempo de volver a ser una familia.... Y hablando de familia, la imagen de mi padre se coló por mi mente. ¿Como le diría a mi madre, que mi Papa aun andaba desaparecido?, ¿De que manera se lo debía decir, para que lo tomara con calma y tranquilidad?
—Hijas— dijo una voz débil detrás de mi, yo voltee a ver a mi madre que estaba sobre la cama, recostada observandome.
—Dime ma, ¿que pasa?
—¿En que piensas? Llevo varios minutos despierta y te he estado observando, y solo perdías tu vista en un punto.
—Nada mamá, nada importante no te preocupes.—Me puse de pie dejando la revista sobre el asiento—. ¿Como te sientes?
—Mejor hija, gracias.—palmeo mis manos- ¿Y tu?
—¿Yo?—repetí la pregunta extrañada. Ella asintió.— Yo estoy bien mamá, ahora estoy mejor al saber que Tú estas bien. —sonreí.
— ¿Estas segura cariño?—solo su mano derecha de mis manos y acaricio mi mejilla.— Tus ojos ya no brillan como antes. Sabes que puedes confiar en mi, ahora puedes contarme todo lo que te ocurre, Soy tu mamá.— mis ojos se cristalizaron, pero pude contenerme, solo un nudo se formo en mi garganta. Era todo junto, alegría y tristeza. La alegría era por el positivo cambio de mi madre y la tristeza... por no poder expresarle aun mis sentimientos, mis temores y mis problemas.
—Lo sé mamá y te lo agradezco, pero enserio no tengo nada, solo estoy un poco agotada.
—¿Segura Hija?— inquirió nuevamente.
—Si mamá, completamente segura.
—Entonces deberías irte a descansar, yo estaré bien.
—De eso estoy segura mamá. En un momento mas me voy, para que tu también descanses.
—Hija...dime algo. Bueno mas bien, quiero que me lo confirmes y quiero que me digas la verdad.—yo asentí—. Bien, se que tu padre aun no aparece, lo acabo de comprender. ¿estoy en lo correcto?
—Si, estas en lo correcto, hoy me dijeron eso. Aun no saben de el, pero seguirán buscándolo. No te preocupes, el estará bien. No te dije cuando me lo preguntaste, porque aun no sabia bien como decirlo sin que te preocuparas, no sabia como reaccionarias. Después, te pusiste un poco exaltada y supe que no era el momento.
—Entiendo—suspiro algo triste— Gracias por decírmelo, ahora me siento un poco tranquila. solo un poco. Y ¿Que haremos?
—Yo mañana me regresare a Los Ángeles, por algunas cosas. Nos quedaremos aquí en Dallas por un tiempo, en lo que tu te recuperas y en lo que aparece Papá. Buscaremos un lugar donde quedarnos y tal vez para matar el tiempo, me ponga a hacer algo productivo como trabajar, estudiar, no sé... eso ya lo veré después.
—Me parece buena idea, tal vez puedas, no sé.... hacer lo que tanto te gusta. Estudiar música.—En algún momento de mi vida esto me hubiera parecido un sueño hecho realidad, pero ahora, no me hacia tan feliz hacerlo. Digamos que todo lo que había planeado hacer ya no me llenaba; La música, el baile y todo lo que por un momento había pasado por mi mente.
—No creo, tal vez encuentre otro pasatiempo.—suspire.
Una enfermera interrumpió nuestra platica, ya que le traía la cena a mi madre y a decirme que si me iba a quedar aquí con ella, o si me iba a ir. Ya que el horario de visitas había terminado.
—No, no me quedare a dormir con ella. En un momento me iré.— dije mientras miraba mi reloj. Ella asintió y salio de la habitación.— Cena mamá, y descansa, yo mañana vendré temprano a verte y después iré a las oficinas del gobierno de Dallas, para preguntar sobre mi papá de nuevo y después de me iré a L.A.
—¿Y porque tienes que ir a esas oficinas?
—De ahí me llamaron cuando apareciste, me esta atendiendo el de relaciones publicas o algo así.
—Ah, comprendo. Pues, seria bueno que ya te fueras a descansar. Yo estaré bien ¿De acuerdo?
—Ok, ok ya me iré.— me puse de pie y bese su frente, ella me dio la bendición y le sonreí.
Camine hacia la silla, e iba a tomar mi bolso, cuando vi la revista que minutos antes estaba hojeando, se había quedado abierta en una pagina de eventos sociales. Me lleve una gran sorpresa al ver una foto de Joe con Camilla tomados de la mano y sonriendo muy felices. Suspire y cerré la revista. —Mañana vengo por la mañana. Te quiero mucho.— le dije adiós con la mano y ella me respondió con una sincera sonrisa.

Salí de la habitación y saque mi celular, marque el numero de Frank para decirle que ya iba de salida. El solo dijo que estaba a 5 minutos de distancia y que no tardaría. Camine hacia la salida y me acerque a donde se encontraba el auto y subí.
Frank me llevo al hotel y acordamos vernos a las 9 de la mañana, para ir a recoger mi boleto de avión y para ir a ver a mi madre después de eso.

Subí a mi habitación, me despoje de mis zapatos y de mi delgado suéter. Camine hacia la ducha y abrí la llave del agua caliente, fui hacia el armario, saque mi pijama y la deje sobre la cama.
Me duche y me relaje. Después me recoste en la cama y me quede dormida, estaba tan agotada que no cene absolutamente nada.

El teléfono de la habitación comienzo a sonar, yo estaba tan cansada que ni siquiera quería abrir los ojos. Como pude conteste el teléfono, eran de la recepción, yo había pedido que me despertaras a las 8.30 para alistarme y estar lista a las 9.00. Les di las gracias y colgué. Como pude me desperté y me fui a lavar la cara y los dientes, saque un cambio de ropa y acomode mi maleta. Me puse n poco de maquillaje y me cepille el cabello. Tome mis maletas y pertenencias y baje hacia el restaurante del hotel para comer un poco de fruta. Eran las 9.10 y Frank llamo a mi celular diciendo que ya había llegado. Fui hacia el lobby a entregar la tarjeta de la habitación.
Salude a Frank, tomo mis maletas y me subí al auto. Fuimos hacia el hospital primero, fui a decirle a mi madre que intentaría llegar por la noche para visitarla. Ella me dio la bendición de nuevo y me fui.
—Bien Frank, segunda parada. vamos a las oficinas del señor Johns. —el asintió y encendió el auto.

Llegamos a las oficinas. Le pedí a Frank que me esperara en el auto, que no tardarías, el asintió y me abrió la puerta.
—Hola buenos Días.—dije al entrar.­— Quede de verme con el Licenciado Johns en dos minutos.
—Oh, usted es la señorita McCartney.—yo asentí— El señor lo espera en su oficina, por favor pase.—asentí en modo de gracias.
Camine hacia la oficina y toque delicadamente con mis nudillos. Gritaron un "pase" así que abrí la puerta y entre.
—Buenos Días.
—Buenos Días, señorita McCartney. Que puntual que es usted.
—Gracias, lo que pasa es que quiero llegar temprano.
—Perfecto, por favor siéntese, no nos tomara mucho tiempo.—me indico la silla con su derecha, mientras el tomaba asiento.
—Gracias. Solo quería decirle que me iré a Los Ángeles, a arreglar unos asuntos para poder quedarme aquí en Dallas algún tiempo.
—¿Ah si?— inquirió interesado. —Me parece bien. y ¿Como esta su madre?
—Bien gracias. ya le dije lo de papá.
—¿Y como lo tomo?
—Mejor que yo. me sorprendió.
—Eso es bueno. Alexandra, tengo un boleto de avión para que usted vaya a Los Ángeles y regrese a al hora que desee.
—No se hubiera molestado.—dije tímida— Le prometo que le pagare todo y cada una de las cosas que ha hecho por mi familia.
—No se preocupe, no le estoy cobrando.—dijo divertido.
—Insisto, debe dejar que le pague.
—De acuerdo, pero eso lo hablamos luego.—me sonrió y yo le regrese la sonrisa un poco nerviosa. — ¿Ya desayuno?
—Si gracias, en el hotel antes de venir.
—Bien... entonces que mas puedo hacer por usted, si no acepto mi indirecta para invitarla a desayunar.—me sorprendí ligeramente y mis mejillas se tornaron de un rosa pálido.
—Lo siento—sonreí— Quizás luego.—guarde silencio un momento.—¿Sabe que? Creo que si hay algo que pueda hacer por mi.
—Perfecto, dígame.
—Necesito ver unas casas para rentar o algo por el estilo, mientras estoy acá.—el asintió—¿Seria mucha molesta si alguien las viera por mi y me manda las imágenes a mi celular?
­—Oh claro que no, usted nada mas dígame como la quiere y lo que quiera gastar en ella y pondré a alguien a buscar la casa.
Le sonreí, era muy atento conmigo. Le di algunos datos para que me hicieran llegar las imágenes, así como algunos números telefónicos.
—Muchas Gracias­—dije sinceramente. Mire mi reloj y me di cuenta de la hora.—El tiempo se me paso volando, creo que debo irme ya al aeropuerto, si quiero estar de regreso hoy mismo.—me puse de pie y le ofrecí mi mano como agradecimiento.—Muchas Gracias otra vez Licenciado. En serio, muchísimas gracias.
—Dime Dylan. Nada de formalismos, me haces sentir muy viejo.
—Ok­— sonreí—Lo siento Dylan. Bueno, me pondré en contacto con usted. Gracias De nuevo.—camine hacia la puerta y cuando estaba apunto de salir, el hablo.
—¿Y yo puedo llamarte por tu nombre?—dijo aun de pie.
—Dime Alex.—sonreí y salí de su oficina. El se quedo sonriendo.

Al llegar al auto, le dije a Frank, que se fuera rápidamente al aeropuerto, ya era la una de la tarde y quería llegar rápido a Los Ángeles.
Frank, me dejo afuera del aeropuerto, bajo mis maletas y las puso en un carrito. Me despedí de el diciéndole que le llamaría cuando regresara.

Camine por el aeropuerto, hacia la aerolínea en donde tomaría el vuelvo. Di mi boleto y me dijeron que el avión estaba apunto de salir. Di las gracias y camine por un túnel hasta el avión, di me equipaje y me guiaron a mi asiento.
Me senté y recargue mi cabeza en el respaldo, tome aire, cerré los ojos e intente relajarme.
Después de 1 hora y media de viaje, llegamos al aeropuerto. Baje del avión y camine hacia donde debía recoger mi equipaje.
Observaba a mi alrededor, mientras estaba esperando mis maletas. Vi varios anuncios de una próxima gira mundial de los chicos, mi corazón se encogió al ver su imagen frente a mi.
Mis maletas llegaron, las tome y camine hacia la salida, para pedir un taxi que me llevara a casa.

Dentro del taxi, cada vez me acercaba mas a casa, y cada vez sentía meas emoción o miedo, no lograba definir como me sentía, pero era algo extraño. En cada rincón de la ciudad, había algún anuncio de la gira de los Jonas y cada vez que me acercaba mas a mi casa, me quería alejar de ella.
—¿ Aquí es señorita?—me saco de mis pensamientos el chofer del taxi.
—Oh si, Muchas gracias. —le di unos cuantos dolares y baje del taxi para tomar mis maletas.
Camine por el sendero de mi casa, con cierta dificultada, ya que los tacones y las maletas no me dejaban caminar muy bien que digamos.
—¿Alex?—inquirieron con sorpresa detrás de mi. Yo me quede sin habla. —¡Alex! ¡Si eres tú!

2 comentarios:

  1. ai qe lindo cap!! uii me parece qe aii algo entre dylan ii alex!! qe bien! pero ii joe?
    qe buneo qe la madre este bien pero el papa?
    bueno seugila! amo tu nove!♥

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  2. AAAH!! Que genial! pero por que ese tal dylan anda muy confianzudo con Alex ¬¬ no está algo grande para ella? haha okno. AH ya se que falta: Jalex haha osea Alex+Joe ♥ haha aww please sube más rapido U_U

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